Londres. Dominic Cummings, ex asesor de Boris Johnson, afirmó ayer que está dispuesto a contar “bajo juramento” que el premier sabía que se celebraba una fiesta en su residencia durante un confinamiento por el covid-19, acusándolo de “mentir” al Parlamento.
Los medios de comunicación británicos han informado de que hubo al menos 11 reuniones en el número 10 de Downing Street –residencia y despacho oficial del premier– o en otras oficinas del gobierno entre mayo de 2020 y abril de 2021, cuando las normas del covid-19 limitaban el número de personas que podían juntarse.
El gobierno realiza una investigación interna para esclarecer los hechos.
La semana pasada, Johnson se disculpó ante el Parlamento por haber asistido a una reunión en la que cada cual llevó “su propia bebida” en el jardín de Downing Street el 20 de mayo de 2020, pero dijo que entonces había pensado que se trataba de un encuentro de trabajo.
Cummings, uno de los arquitectos de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y antiguo asesor principal de Johnson, quien dejó el gobierno en noviembre de 2020, tuiteó que el premier aceptó que la fiesta de las bebidas siguiera adelante.
“No sólo yo, sino otros testigos dirían bajo juramento que esto es lo que sucedió”, expuso en su blog.
El pronunciamiento de Cummings llegó después de que el número 10 de Downing Street negó que Johnson hubiera sido “advertido sobre” una fiesta, o que les dijera a los asistentes que se oponían a la reunión en el jardín que estaban “reaccionando exageradamente”, como lo reveló el fin de semana su amigo cercano Dominic Lawson.
Muchos parlamentarios creen que Johnson no puede sobrevivir en el cargo si se demuestra que engañó al Parlamento con sus reiteradas negativas de que los encuentros se celebraron con su conocimiento.La semana pasada, ITV News publicó una invitación por correo electrónico del secretario privado principal de Johnson, Martin Reynolds, a una reunión del 20 de mayo de 2020, en la que se pedía a los asistentes que “trajeran su propia bebida”.
Cummings comentó que, después de que al menos dos personas le pidieron a Reynolds que cancelara la invitación, éste preguntó a Johnson si debía proseguir.
“El premier estuvo de acuerdo en que se hiciera”, aseguró Cummings en su blog. El portavoz de Johnson negó ayer que el premier hubiera sido informado del evento del 20 de mayo.
Las nuevas acusaciones se produjeron cuando un influyente diputado advirtió que la gente no está dispuesta a dejar que Johnson salga libre de la ola de fiestas que rompen el encierro.“En este momento, escuchando al público que recuerda muy bien todos los sacrificios que hicieron, creo que la gente puede estar demasiado enojada para perdonar”, sostuvo el ex ministro Steve Baker.