Mazatlán, Sin., Un grupo de 44 personas que espiaban por órdenes de anteriores gobiernos estatales a políticos, periodistas y líderes de opinión fueron dados de baja, pues la administración del morenista Rubén Rocha Moya decidió terminar con estas prácticas, informó el secretario de Gobierno, Enrique Inzunza Cazárez. Precisó que estos empleados no tenían una función definida, por lo que se inició una investigación interna para conocer si existe alguna falta administrativa. Explicó que el nuevo gobierno tiene una agenda de derechos humanos, por lo cual fue necesario restructurar la dirección de Gobierno con la separación de 50 por ciento del personal y la creación de un área de gobernabilidad democrática. Aseguró que no se invertirá “un solo centavo” del presupuesto público para entrometerse en la intimidad de ningún actor político, además de que no tendrán personal en la calle que espíe a periodistas o activistas sociales, a fin de promover una política de interacción, apertura y diálogo.