Ciudad de México. El gobierno de México no va a dificultar, ni pondrá obstáculos en el proceso de venta de Citibanamex, y se demostrará que en el país hay confianza para los inversionistas, aseguró hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia de prensa matutina -en la que reapareció una semana después de haber sido diagnosticado por segunda ocasión con covid-, el tabasqueño expuso su deseo de que el banco, propiedad del gigante estadunidense Citigroup, “se mexicanice; no somos chovinistas, no estamos en contra de los extranjeros, pero las utilidades de los bancos extranjeros se van de México, no reinvierten en el país, y si son empresarios mexicanos (los propietarios) hay un poco más de garantía de que se reinviertan las utilidades".
También se refirió al enorme patrimonio cultural de Citibanamex -uno de los mayores, en manos privadas-, pues “luego está el patrimonio cultural que tenemos que cuidarlo, estamos hablando de edificios, de arte, de los mejores artistas. Vamos a estar pendientes, buscando que se quede en el país, eso no puede salir del país.”
En su exposición, en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, López Obrador se pronunció en contra de la concentración en el mercado bancario y financiero. También recordó que los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto condonaron al banco, ya propiedad de Citigroup, impuestos totales por 15 mil 800 de pesos.
Y reprochó a sus opositores por defender el modelo de condonación de impuestos -ya esto no aplica-, porque era una relación de complicidad, en la que participaban y propiciaban funcionarios públicos.
“Porque era doble discurso, porque es hipocresía. Decían que los del sector informal no pagaban impuestos. Imaginen cuánto se puede recaudar de la gente que se busca la vida en la calle. Y ahora los de arriba lo han ido entendiendo, pero les queda el coraje a un sector de las clases medias, algunos informadores, intelectuales orgánicos, alcahuetes".
En medio de una extensa argumentación, recordó a Francisco Gil Díaz, quien fue subsecretario de Hacienda en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, después fue empleado por Roberto Hernández, ya como propietario de Banamex, y después por recomendación de éste a Vicente Fox, ocupó la Secretaría de Hacienda. Estuvo en medio del proceso de venta, del que resultó la enajenación a Citigroup y no se pagaron a la hacienda pública la cantidad de tres mil 500 millones de dólares por concepto de impuestos.
Ojalá lo de Banamex concluya bien, los funcionarios de Banamex han estado trabando, dijo el mandatario, quien agregó que su administración no contempla modificar el marco regulatorio en materia bancaria, con objeto de ofrecer garantías a la inversión privada.