Profesores investigadores de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) denunciaron que décadas de abandono, resultado de la descentralización educativa realizada en 1992, y la imposición de políticas neoliberales en el ámbito universitario propiciaron un deterioro acelerado de las condiciones laborales, administrativas, financieras y académicas de esa institución.
“Tenemos profesores de asignatura con contratos por cinco meses y medio, sin derechos ni prestaciones. El gobierno federal no tiene que buscar ejemplos en universidades privadas, lo vivimos en la UPN”, afirmaron a La Jornada Guadalupe Pujol y Carlos Peláez, académicos de esa casa de estudios.
Junto con investigadores de diversas unidades, hicieron un llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que “voltee a ver a la UPN y cumpla con su compromiso de campaña de fortalecerla”.
También exhortaron a profesores, alumnos y trabajadores de la institución a “sumarse al debate de los temas centrales de nuestra alma mater, y que son parte sustancial de la segunda etapa del Congreso Nacional Universitario (CNU)”.
Recordaron que desde diciembre pasado se entregaron al Senado de la República los resultados del CNU, en el que por consenso se determinó que la figura jurídica idónea para fortalecer a la pedagógica a es otorgarle autonomía.
Yuri Jiménez y Pilar Míguez, consejeros en la UPN-Ajusco, destacaron que “tras un debate democrático se concluyó que la figura jurídica de la autonomía permitiría resolver los múltiples problemas laborales, académicos, administrativos y financieros que enfrentamos”.
En la universidad la mayoría de los académicos son profesores de asignatura por horas, “hay una práctica burocrática generalizada que impone contratos de cinco meses y medio, los cuales se han vuelto la regla y no la excepción”.
Alejandro Arrecillas, investigador de la UPN-Sonora, dijo que el gobierno federal denuncia a empresas que despiden a sus trabajadores en diciembre para no pagar aguinaldo, “pero en la UPN te da un contrato por menos de seis meses. A los profesores les dejan de pagar 15 días, y luego firman otro para que pierdan todos sus derechos”.
Eurídice Sosa, investigadora en la unidad Ajusco, señaló que los profesores enfrentan condiciones laborales desiguales en todas las sedes. “Las unidades dependen de los gobiernos estatales, lo que ha generado que enfrenten una inanición financiera, se han perdido plazas docentes o se otorgan a comisionados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación que no cumplen con el perfil idóneo”.
La profesora Patricia Delgado recordó el caso de las unidades en el estado de México, pues en esa entidad “el sindicato tiene un poder total sobre la institución”.