Chilpancingo, Gro., Las aprehensiones del sábado pasado de tres integrantes de la banda Los Tilos, en especial de Mateo Benítez Palacios, es “de vital importancia”, ya que estas personas podrían “saber del paradero de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa desaparecidos en septiembre de 2014”, consideró Vidulfo Rosales Sierra, abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan.
En entrevista, dijo que Mateo Benítez “participó de manera activa en la desaparición de los jóvenes y formaba parte de esta banda de sicarios” cuando se perdió contacto con los normalistas.
El jurisperito exigió a la Fiscalía General de la República (FGR) que “tienda los puentes y los diálogos necesarios con esta persona”, con el fin de que informe sobre el paradero de los 43 estudiantes.
Agregó que Mateo Benítez “estuvo al tanto de la desaparición de varios de ellos”, además de que se involucró “a través de un operativo que incluyó la persecución, detención y muy probablemente el traslado a otros lugares, y de eso hay elementos”.
Acotó que Benítez Palacios seguramente sabe “a qué puntos pudieron haber llevado a los estudiantes la noche del 26 de septiembre. Él tiene bastante información y ahora corresponde a las autoridades que investigan hacer lo propio”.
Mencionó que Mateo Benítez ya había sido arrestado, pero lo liberaron porque la entonces Procuraduría General de la República no tuvo cuidado “en darle un trabajo procesal o jurídico importante a esta detención, a efecto de obtener información y ejercitar acciones penales para evitar que fuera liberado”.
De acuerdo con Rosales Sierra, la FGR está retrasada en su investigación sobre el caso Ayotzinapa, “y aquí no se corona con esta detención. No termina todavía porque hay 32 órdenes de aprehensión que están pendientes, y ojalá se puedan ejecutar lo más pronto posible, obviamente ésta es relevante, y en eso queremos hacer énfasis”.