Colleyville. Las autoridades identificaron ayer a un ciudadano británico de 44 años como el hombre que tomó el sábado como rehenes a cuatro personas en una sinagoga de Texas durante 10 horas, antes de que un equipo táctico de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) irrumpiera en el edificio poniendo fin a un tenso enfrentamiento que el presidente Joe Biden calificó de “acto de terror”.
Malik Faisal Akram fue abatido a tiros después de que el último de los rehenes salió, alrededor de las 9 de la noche del sábado (hora local) en la Congregación Beth Israel, cerca de Fort Worth. En un comunicado, la FBI informó que no había indicios de que alguien más estuviera involucrado, pero no proporcionó un posible móvil.
En una transmisión en vivo por Facebook, se podía escuchar a Akram exigiendo la liberación de una neurocientífica paquistaní, Aafia Siddiqui, apodada Lady Qaeda por los diarios estadunidenses y sentenciada a 86 años de prisión en una corte de Nueva York en 2010, por intento de asesinato de oficiales estadunidenses en Afganistán.
Un video de la televisora local WFAA mostró a personas que salían corriendo de la sinagoga, y luego a un hombre con un arma abriendo la puerta, dar la vuelta y cerrarla. Momentos después se escucharon varias rondas de disparos y una explosión.
Biden aseguró que se trató de “un acto de terrorismo” relacionado con “alguien que fue detenido hace 15 años y ha estado en la cárcel durante 10, y prometió “oponerse al antisemitismo y al aumento del extremismo en este país”, en declaraciones a periodistas durante un acto en Filadelfia.
La canciller de Reino Unido, Liz Truss, también calificó el episodio de “acto de terrorismo y antisemitismo” en Twitter.
El agente especial a cargo de la FBI, Matt DeSarno, mencionó que el secuestrador se centró específicamente en un problema que no estaba directamente relacionado con la comunidad judía, y no había indicios inmediatos de que el hombre fuera parte de un plan más amplio. Pero añadió que la investigación de la agencia “tendrá alcance global.
Más tarde, la policía británica informó, sin dar detalles, de la detención de dos adolescentes en Mánchester a raíz de la toma de rehenes en la sinagoga de Texas.
El rabino Charlie Cytron-Walker, de la sinagoga Beth Israel, subrayó que el secuestrador se tornó “cada vez más belicoso y amenazante” cerca del final de la odisea. Atribuyó al entrenamiento de seguridad que recibió su congregación de los suburbios de Fort Worth a lo largo de los años el hecho de que él y los otros tres rehenes hayan sobrevivido al calvario, mismo que describió de traumático.
El enfrentamiento involucró a unos 200 agentes de seguridad locales, estatales y federales que se concentraron alrededor del templo.
Un hombre que identificó como hermano de Akram publicó en Facebook que el sospechoso tenía problemas mentales. “Como familia, no aprobamos ninguna de sus acciones y nos gustaría disculparnos de todo corazón con las víctimas involucradas en el desafortunado incidente”. Agregó que la familia espera recuperar el cuerpo de Akram para su funeral en Gran Bretaña.