Wellington. Una nueva “gran erupción” volcánica se detectó en Tonga, informó hoy una estación de monitoreo basada en Australia luego de que esa isla sufrió daños importantes por el tsunami causado por la penúltima potente erupción volcánica submarina en el Pacífico, que se sintió en multitud de países y causó dos muertos en una playa del norte de Perú.
La última erupción fue detectada a las 22:10 horas del domingo, de acuerdo con una alerta del Darwin Volcanic Ash Advisory Centre, basado en Darwin Australia. El Centro de Alertas de Tsunami del Pacífico informó que detectó olas grandes en la zona y que “podrían ser de otra explosión del volcán Tonga”.
El tsunami que siguió a la erupción del sábado en la nación del Pacífico interrumpió los servicios de Internet y telefonía, lo que dejó a los 105 mil residentes en las islas prácticamente incomunicados. No hubo actualizaciones sobre las víctimas en Tonga, ya que los sitios web del gobierno no pudieron recuperar la actividad.
En imágenes tomadas desde el espacio se pudo observar el momento en que la penúltima erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, que duró ocho minutos, lanzó un hongo de humo y ceniza al aire y una onda expansiva a través del mar circundante. El fenómeno se sintió en numerosos países.
En Perú, dos mujeres murieron ahogadas en una playa de la región Lambayeque (norte) debido al “oleaje anómalo” producido tras la erupción, informó el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional local.
En Alaska, a 10 mil kilómetros, se escuchó un potente rugido, y en Escocia, en las antípodas del volcán, la estación meteorológica de Fife registró un salto en la presión del aire debido a este fenómeno.
El volcán provocó una ola de 1.2 metros en la capital de las islas Tonga, Nuku’alofa, cuyos habitantes se refugiaron en zonas elevadas dejando atrás casas inundadas y con daños estructurales.
“El tsunami tuvo un impacto significativo en la banda costera de la parte norte de Nuku’alofa, con barcas y grandes piedras arrojadas a la orilla”, indicó la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, añadiendo que por ahora no había noticias de muertos en aquel país.
“Nuku’alofa está cubierta de una gruesa capa de ceniza volcánica, pero las condiciones están calmadas y estables”, añadió Ardern”. La nube de ceniza ha provocado contaminación”, por lo que Tonga necesita agua, explicó.
La potente erupción provocó una cascada de alertas por todo el océano Pacífico: Nueva Zelanda, Fiyi, Vanuatu, Australia, Estados Unidos, Japón, Ecuador y Chile aunque en la mayoría de lugares no se reportaron grandes percances o daños.