Puebla, Pue., Comunidades en resistencia de todo el país, opositoras a los llamados “proyectos de muerte”, marcharon ayer en las inmediaciones del socavón que se formó hace medio año en el poblado de Santa María Zacatepec para manifestarse en contra del Gasoducto Morelos, la Ley Minera y el decreto presidencial que declara los megaproyectos obras de “interés público” y “seguridad nacional”.
En el caso de Puebla, dieron a conocer que se inició el proceso de “expropiación” de la planta embotelladora de agua Bonafont para beneficio de los pueblos de la región de los volcanes Iztaccíhuatl y Popocatépetl, a raíz de la sobrexplotación de mantos acuíferos que, afirmaron, provocó la oquedad.
La movilización se realizó como parte del Encuentro Nacional contra los Gasoductos y Proyectos de Muerte, que tuvo lugar el fin de semana en la embotelladora Bonafont, en la comunidad de Zacatepec, hoy convertidas en la Casa de los Pueblos Altepelmecalli.
Los activistas confiaron en frenar los megaproyectos que “están matando la tierra en México”.
La caminata se efectuó en torno al polígono del socavón de 130 metros de diámetro, ubicado a menos de 300 metros de donde pasa el gasoducto.
Guadalupe Flores, vocero del pueblo yaqui de Loma de Bácum, Sonora, comentó que este enorme hoyo no sólo se encuentra muy cerca de la tubería, sino que además está dentro de la zona de alto riesgo sísmico del volcán Popocatépetl.
“Es una manifestación de la misma naturaleza ante la acción humana que rompe el equilibrio ecológico por la sobrexplotación del agua; el socavón está dando la razón a los pueblos que estamos preocupados por la tierra y el agua”, alertó.
En el encuentro se celebró que el pueblo de Zacatepec logró que el juzgado segundo de distrito en materia de amparo civil, administrativo y de trabajo y de juicios federales en Puebla otorgara la suspensión provisional al decreto presidencial que impide temporalmente al gobierno de Andrés Manuel López Obrador declarar sus megaproyectos asuntos de interés público y seguridad nacional.
Destacaron que se trata de la primera suspensión en el país contra esta medida y está contenida en el expediente 2124/2021.
La reunión fue convocada por 13 redes y organizaciones sociales, entre ellas el Congreso Nacional Indígena y el Frente en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla y Tlaxcala.
En redes sociales, los inconformes refrendaron su oposición al Tren Maya, el Proyecto Integral Morelos, el gasoducto Tuxpan-Tula, el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Tren Transístmico y el Corredor Interoceánico, que a decir de los defensores causarán “graves afectaciones y despojo de la tierra y el agua”.