Patrick Mahomes comandó el poderoso ataque de Jefes de Kansas City en camino hacia su tercer Supertazón consecutivo dejando fuera a los Acereros de Pittsburgh a los que aplastó 42-21 con su mariscal leyenda Ben Roethlisberger que ayer fue despedido entre aplausos en el Arrowhead Stadium, en el último partido del famoso número siete.
Mahomes terminó el encuentro con cinco pases de anotación y 404 yardas para colocar a su equipo en la ronda divisional de la Conferencia Americana y enfrentar el próximo domingo a los Bills de Buffalo.
Los Jefes, campeón del Oeste y segundo sembrado, manejaron a placer el encuentro contra unos Acereros que parecían fundidos y comenzaron a reaccionar en el tercer periodo. Fue entonces cuando Roethlisberger se conectó con Diontae Johnson y en el siguiente y último cuarto hizo lo que sin duda significó su último pase de despedida con James Washington en la zona prometida.
El quarterback de 39 años, ganador de dos supertazones en 18 campañas, sumó 215 yardas, que le alcanzó para empatar a Brett Favre con 5 mil 885 yardas aéreas en la historia de la postemporada, un sector liderado por Tom Brady (12 mil 720), seguido de Peyton Manning (7 mil 339), informó anoche la NFL.