De forma inesperada, Pumas y Puebla están sazonando gratamente un torneo donde los poderosos arrancaron con aire ausente, dilapidando el tiempo en la quimera de conformar el equipo ideal con refuerzos geniales para así, y sólo así, cumplir sus aspiraciones y las exigencias de directivas y aficionados. Cada prospecto les hace fruncir el ceño con gesto de insatisfacción, y luego los técnicos se cobijan bajo el argumento de que no les trajeron lo que pidieron.
Los equipos modestos tienen de dos: sobrellevar de forma mediocre el certamen, al estilo Atlético San Luis, o esmerarse en maximizar recursos para competir sin pretextos. Nicolás Larcamón y Andrés Lillini, estra-tegas del Puebla y de los Pumas, no tuvieron más remedio que enfundarse el overol y, junto con sus rasuradas plantillas ponerse a trabajar, le sacaron provecho a la pretemporada y arrancaron a todo vapor, sin esperar al jugador con virtudes de extraterrestre que les aclare el panorama.
Con un juego práctico, bien organizado, de mucha entrega y análisis del rival en turno, auriazules y camoteros parecen ser de los pocos clubes en haber entendido el aviso de los federativos sobre las características singulares del presente certamen. El pelotón mayor quedó desfasado, colgado de las fechas para el cierre de registros; ocuparán lo que resta del mes para aterrizar adquisiciones foráneas con el riesgo de que, en el afán de comprar, les den gato por liebre.
Luego vendrá el periodo de adaptación de sus flamantes refuerzos y, con un poco de suerte, por ahí de la fecha cinco, estarán listos para entrar a la contienda. El América de Santiago Solari y Santiago Baños concluyen la búsqueda de hasta cuatro elementos que lo saquen de la opacidad para por fin alzar el vuelo que corresponde a su jerarquía. Ambos personajes, estratega y directivo, tienen a su afición molesta, volcada en su contra en las redes sociales.
Charly Rodríguez y 10 más es la fórmula que hasta ahora tiene con dos victorias al Cruz Azul, cuya actuación ante Bravos dejó dudas. Una lástima que los jóvenes sólo tengan oportunidad en situación extrema; esta vez el técnico Juan Reynoso ignoró a Mauro Zaleta y Emanuel González. El Toluca de Ignacio Ambriz, atropellado la semana anterior por el covid y por los Pumas, se levantó de la lona y contra Santos empezó a sumar puntos.
Los equipos tapatíos no brillan. El Atlas arrancó la defensa de su título con más fortuna que buen juego. Las Chivas de Marcelo Leaño recibieron en el estadio Hidalgo un baño de realidad que apagó la euforia tras la goliza asestada al Mazatlán. Los Tuzos hicieron lo necesario para frenar los ímpetus rojiblancos; además, la portería es aún uno de los puntos flacos del popular plantel, un error garrafal de Raúl Gudiño contribuyó al revés sufrido.
No se vale decir que esto apenas empieza, como declaró Miguel Piojo Herrera tras la derrota de Tigres ante los camoteros; el certamen está en marcha y el Clausura 2022 será express, acuciado por la actividad que tendrá el tricolor, forzado a obtener el boleto a Qatar y después demandará toda clase de recursos para prepararse… Ciertamente el Monterrey goleó al San Luis, pero lo que en el millonario se mira con naturalidad, como el deber cumplido,en La Franja y Pumas resulta virtuosismo puro.
Rayados afrontará a inicios de febrero el Mundial de Clubes, en el que debutará ante el egipcio Al Ahly, y en el presunto conflicto por la cesión de jugadores al Tri –debido la triple fecha FIFA en puerta–, se verá el rigor de los federativos, si en verdad todos los clubes tendrán que ceder sin chistar a sus elementos o habrá diferente rasero. Se supone que un club con la vastedad de recursos del Monterrey no debe tener problema para encarar dos torneos de forma paralela.
El seleccionador Gerardo Martino analiza a conciencia una convocatoria que será de crucial importancia, pues los resultados de los partidos ante Jamaica, Costa Rica y Panamá pueden definir el pase a la Copa del Mundo. Hay expectativa ante el anuncio aún no confirmado de la implementación del VAR en los cotejos de la Concacaf.