Londres. Reino Unido anunció este lunes que congelará el financiamiento de la BBC durante dos años e iniciará un debate sobre la conveniencia de mantener la tasa universal de la cadena en la era de la televisión moderna, lo que provocó las quejas de la oposición por “vandalismo cultural”.
La secretaria de Cultura, Nadine Dorries, dijo que el impuesto anual sobre los hogares propietarios de televisión que financia a la emisora se congelará en 159 libras (217 dólares) al año hasta 2024, antes de que pueda aumentar en línea con la inflación durante los próximos cuatro años.
“La BBC es una gran institución nacional con un lugar único en nuestro patrimonio cultural (…) pero en un momento en el que las familias se enfrentan a un fuerte aumento del costo de la vida, simplemente no podemos pedir a los hogares que trabajan duro que paguen aún más por su canon de televisión”, declaró Dorries en el parlamento.
Lucy Powell, la portavoz laborista de la oposición para la cultura, dijo en el parlamento que la congelación de la financiación era un ataque a una de las mayores instituciones de la vida pública británica y acusó a Dorries de “vandalismo cultural”.
El nuevo acuerdo sobre el gasto de las licencias daría a la BBC unos tres mil 700 millones de libras.
Richard Sharp y Tim Davie, presidente y director general del grupo público respectivamente, calificaron la decisión gubernamental de “decepcionante”, asegurando que “los ingresos de la BBC por sus servicios en el Reino Unido son ya 30 por ciento más bajos en términos reales que hace diez años”.
Analistas han dicho que un presupuesto por debajo de la inflación obligará a la corporación a recortar servicios.
La BBC, sede de los documentales de historia natural de David Attenborough y de programas de entretenimiento como Strictly Come Dancing o The Graham Norton Show, ha chocado en los últimos años con el gobierno del primer ministro Boris Johnson y ministros se han quejado de que no ofrece noticias imparciales.