El intelectual y lingüista estadunidense Noam Chomsky advirtió en entrevista con el diario español El País sobre el riesgo de un golpe de Estado blando en Estados Unidos después del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 perpetrado por partidarios del entonces presidente saliente Donald Trump.
Al preguntarle sobre las consecuencias de tal irrupción, Chomsky señaló que “aquello fue un intento por derrocar un gobierno electo. Y fue muy explícito por parte de Trump: ‘Las elecciones han sido robadas, vamos al Capitolio’. Un intento de derribar a un gobierno electo es un golpe de Estado. Fue un intento violento de golpe de Estado. Un grupo de republicanos rechazó formar parte y evitó que triunfase. Pero ese propósito ha sido seguido por un golpe blando, que está ocurriendo cada día ante nuestros ojos”.
Aseguró que los republicanos planean “de forma cuidadosa” para que la próxima vez tenga éxito y “están asegurándose de que la gente que gestiona las elecciones tenga poder para anular votos y están aprobando decenas de leyes para impedir el voto de la gente ‘equivocada’, de minorías y pobres”.
“El Partido Republicano ya no es un instituto político, es una fuerza neofascista. Estados Unidos es una sociedad avanzada tecnológicamente, y culturalmente, pero es premoderna en otros ámbitos”, destacó el también filósofo.
Adoradores
Al opinar sobre si el magnate podría ganar las elecciones 2024, Chomsky concretó: “Es muy posible. Tiene una base rabiosa de devotos. A los líderes del Partido Republicano los tiene aterrorizados, todos corren a Mar-a-Lago a lustrarle los zapatos y obtener su bendición. Si triunfan con el actual golpe en marcha, el de controlar y modificar el sistema electoral, pueden ganar.
“Y Trump es un demagogo efectivo, ha sabido agitar los venenos que corren bajo la superficie de la sociedad estadunidense y los ha sacado a la superficie. Ahora hay un grupo que lo venera como a un Duce II, (mote de Benito Mussolini) elegido por Dios, es la gente que asaltó el Capitolio. La democracia estadunidense corre un grave peligro”. Sobre la presidencia del demócrata Joe Biden, destacó: “no esperaba mucho, francamente, pero los resultados de los programas nacionales han sido positivos. En buena medida fueron diseñados por Bernie Sanders, que representa al ala más progresista del Partido Demócrata. Pero han sido recortados por la oposición y no se ha conseguido casi nada”.