En 2021, las materias primas tuvieron su mejor ganancia en los mercados financieros desde 1979, con un rendimiento promedio de 33 por ciento, liderados por la energía, pero con incrementos importantes en productos agrícolas, pecuarios y metales.
La elevada liquidez en los mercados financieros e inversionistas ávidos de encontrar rendimientos para sus carteras provocaron el aumento de las materias primas, lo que sería un impulso para aumentar los precios al consumidor.
La rentabilidad en los commodities registró un nivel no visto en los últimos 42 años, pero tampoco se había sufrido una inflación tan alta en 4 décadas en Estados Unidos y en los pasados 21 años en México, por lo que hay un componente muy importante de precio de materias primas que está empujando a la inflación, aseguró Luis Gonzalí, codirector de inversiones en Franklin Templeton México.
En la bolsa de Nueva York los contratos futuros del petróleo de Texas (WTI) cerraron 2021 en 75.47 dólares por barril, mostrando un aumento de 55.54 por ciento; mientras el gas natural subió en el año 48.3 por ciento; los precios de los metales industriales se vieron presionados al alza para alcanzar, en algunos casos, nuevos máximos históricos. Cobre, aluminio, zinc y plomo registraron alzas de 25.7, 41.8, 28.5 y 18.3 por ciento, respectivamente.
Al igual que la mayoría de los commodities, los precios de los productos agrícolas fueron presionados al alza, impulsados en parte por los efectos tanto en las cadenas de suministros como por factores políticos relacionados con el covid, así como las condiciones climáticas extremas. Los precios de maíz, trigo, soya subieron 22.4, 20.3 y 1.03 por ciento, en ese orden.