Sevilla. No hubo mexicanos en la cancha en el clásico andaluz, pero lo que sí apareció fue la cobardía de un ataque anónimo desde las gradas contra un jugador. El partido de la Copa del Rey entre el Betis –donde Diego Lainez y Andrés Guardado se quedaron en la banca– y el Sevilla –que tendrá que esperar el debut de Jesús Corona– fue suspendido después de que Joan Jordán, del conjunto blanquirrojo, fue golpeado por un objeto lanzado desde la tribuna.
Un objeto alargado y cilíndrico, similar a un tubo o un palo, le dio a Jordán cuando Nabil Fekir del local Betis celebraba su gol a los 39 minutos, que empató el marcador, abierto por el argentino Alejandro Gómez en el estadio Beni-to Villamarín.
Jordán se desplomó y se llevó las manos a la cabeza. Rápidamente se puso en pie, pero recibió ayuda para salir del campo antes de que el árbitro Ricardo de Burgos ordenara a los equipos que le siguieran.
Tras esperar poco más de 20 minutos, se decidió que el duelo no continuara. Mientras se tomaba esta decisión, fue posible observar a varios agentes policiales en la zona de las gradas desde donde aparentemente fue arrojado el objeto.
Fekir marcó la pauta de rudeza con la que transcurrió el encuentro poco después del puntapié inicial, al pisar en un pie a Gómez, con lo que se ganó una tarjeta.
Pero la agresión a Jordán arruinó el encuentro. El Betis dominó al inicio antes de que Gómez dispara-ra desde el borde del área y diera la ventaja a los visitantes al 35.
Fekir respondió con un increíble gol olímpico. Su saque de esquina superó al guardameta Alfonso Pastor, quien rozó el balón, sin evitar que éste ingresara en la portería.
Ahora existen tres escenarios para resolver este encuentro, que sería jugar sin público, cerrar una parte de la grada o realizarlo en otro campo.
En otros resultados de la Copa, el Rayo Vallecano se metió en la siguiente fase del torneo al imponerse 2-1 al Girona; el Cádiz venció por penales 4-2 al Sporting de Gijón, y el Mallorca ganó 2-1 al Español.