El poeta Thiago de Mello, una de las principales voces de la literatura brasileña, reconocido por defender su natal Amazonia, falleció a los 95 años en la ciudad de Manaus.
El gobernador del estado de Amazonas, Wilson Lima, lamentó la muerte del “icono de la cultura nacional, nacido en Barreiringa” el 30 de marzo de 1926. Destacó en su mensaje de condolencias el legado de amor al arte y las raíces.
Considerado uno de los grandes poetas brasileños, una de sus obras más reconocidas fue “Los estatutos del hombre”, publicado en 1977, poema considerado clásico de la literatura brasileña contemporánea y un canto de esperanza, cuyos primeros versos expresan: “Queda decretado que ahora vale la vida, / que ahora vale la verdad, / y que de manos dadas / trabajaremos todos por la vida verdadera”.
También fue editor, periodista y diplomático. Estuvo detenido durante el golpe militar en 1964 y vivió en el exilio en Argentina, Portugal y Chile, donde mantuvo amistad con Pablo Neruda, el Nobel de Literatura chileno. Luego regresó adonde nació, lugar en el que residió hasta sus últimos días.
Entre sus obras destacan Corazón de la tierra (1947), Silencio y palabra (1951), Está oscuro pero yo canto (1968) y Horóscopo para los que estamos vivos (1984). El Centro Cultural Palacio Río Negro, en el municipio de la Amazonia, será sede del cortejo fúnebre.
Amigo de Cuba
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel emitió en Twitter su pésame ante la muerte de “una de las voces literarias más influyentes de su país” y manifestó “la eterna esperanza de que se hagan realidad, un día no lejano, sus estatutos del hombre”.
Abel Prieto, presidente de la Casa de las Américas, en Cuba, también expresó sus condolencias ante la pérdida del intelectual: “Su voz se alzó incansable para defender la madre Tierra frente al capitalismo depredador y los derechos de los desamparados”, escribió en su cuenta de Twitter. Llamó a De Mello amigo entrañable de Cuba, de Fidel Castro y de la Casa de las Américas.