Integrantes de la oposición criticaron el plan de austeridad del Instituto Nacional Electoral (INE) al considerar que es una flagrante violación al sistema democrático, mientras dirigentes y representantes del PAN y el PRD dijeron que se trata de una acción injerencista alejada de la realidad.
Legisladores de Morena deploraron la negativa de los consejeros a esa posibilidad, cuyo objetivo es obtener, a partir de un ahorro de casi 3 mil millones de pesos del presupuesto del INE, recursos para la realización de la consulta de revocación de mandato.
A su vez, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, señaló que el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, debe defender el organismo que encabeza, pero no con los gastos superfluos que se hacen actualmente.
“Él es el principal vocero en contra del INE, pues cómo se puede justificar que el erario se use para tener los alimentos a las mascotas del personal de confianza, entre muchas cosas más”, recriminó, al señalar que la democracia no tiene que estar asociada con los excesos.
La mandataria señaló que los recursos públicos son sagrados y lamentó que en México el voto sea el más caro del mundo. “Imagínense qué piensa la ciudadanía, el pueblo, alguien que gana 6 mil pesos, el salario mínimo, que gana 15 mil pesos, que los recursos públicos se estén dispendiando en la manera que ayer se presentó, la cantidad de recursos que se utilizan para cuestiones superfluas”.
Víctor Hugo Sondón, representante del PAN ante el INE, puntualizó: “Proponen eliminar gastos de telefonía, cuando esos gastos son básicamente para el personal de campo”, el cual transmite la información electoral al INE a través de los celulares, instrumentos básicos de su trabajo”.
Dijo además que con el plan –que incluye la desaparición de un fideicomiso para fondear el ‘pasivo laboral’ y compromisos de este ámbito– se insiste en violentar los derechos de los trabajadores.
La dirigencia del PRD señaló a su vez que si el gobierno quiere dinero para llevar a cabo su “falsa consulta”, debe recortar el presupuesto de “sus obras faraónicas” y tomar los más de 3 mil millones de pesos que requiere la organización de la revocación de la nómina de los servidores de la nación.
Mientras, los senadores morenistas César Cravioto, Félix Salgado y Antares Vázquez coincidieron, en entrevistas por separado, en que tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo eliminaron gastos suntuarios y ahorraron miles de millones de pesos que antes se dilapidaban, pero “la alta burocracia del INE no quiere ajustar nada, no pone nada de su parte, quieren seguir con sus seguros de gastos médicos mayores, sus autos pagados con recursos públicos, sus fideicomisos”.
También rechazaron la propuesta de reducir el número de casillas a instalar porque ello repercutiría en la participación ciudadana.