Washington. El líder de la minoría republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy, rechazó una petición del comité de la cámara baja que investiga la revuelta en el Capitolio para ser entrevistado y que presente documentos relacionados con el asedio.
McCarthy responsabilizó al entonces presidente Donald Trump del asalto en una entrevista radiofónica y en una conferencia privada de su partido, incluso lo conminó a intervenir, según CNN, pero ahora se niega repetir sus dichos y mantiene una postura acrítica hacia el ex mandatario.
El comité investigador busca detalles de primera mano de los congresistas acerca de las acciones de Trump el 6 de enero de 2021. Ese día, cientos de sus seguidores tomaron el edificio e interrumpieron la certificación de los resultados electorales de 2020 en favor del actual presidente Joe Biden, luego de que el magnate aseguró, desde antes de las elecciones de noviembre del referido año, que sería víctima de un fraude electoral, y se empeñó en no reconocer la victoria rival.
McCarthy, quien preside el bloque republicano, emitió el miércoles un comunicado en el que manifestó que se negará a cooperar con una investigación ilegítima y acusó al comité de “abuso de poder”.
El presidente demócrata del comité, Bennie Thompson, pidió que McCarthy rinda un informe sobre sus conversaciones con Trump “antes, durante y después” del asalto; así como sobre sus comunicaciones con el entonces jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, en los días previos al ataque.
El jueves, McCarthy declaró a Fox News Channel que no tenía nada que agregar más allá de sus entrevistas con los medios después de los disturbios. Algunos miembros del panel, afirmó, quieren “negarme la oportunidad de ser presidente de la cámara”, si los republicanos la retoman en las elecciones de mitad de periodo de 2022.
La cadena CNN informó ayer que el 12 de enero del año pasado, en una entrevista que recibió poca atención con la emisora KERN de Bakersfield, California, McCarthy dio detalles sobre una conversación que tuvo con Trump después de la insurrección en la que el magnate le aseguró que aceptaba alguna responsabilidad por lo ocurrido y estaba de acuerdo en que un comité bipartidista hiciera una investigación.
En dicha entrevista, McCarthy también fue crítico hacia el magnate y condenó la revuelta de sus partidarios. También aseguró que durante la insurrección, “yo fui la primera persona en comunicarme con él. Le pedí que convocara a la Guardia Nacional o que diera un mensaje televisado”. Asimismo, fuentes de la Casa Blanca citadas por CNN señalaron que McCarthy responsabilizó sin tapujos a Trump por la insurrección. En una conferencia a puerta cerrada con su bancada, el legislador republicano afirmó: “Déjenme ser muy claro: fui muy directo con el presidente. Él tiene responsabilidad por sus palabras y acciones, sin ‘pero’ que valga” afirmó el 11 de enero de 2021 según transcripción proporcionada por una persona presente.
“Le pregunté si se responsabiliza de lo que sucedió y me dijo que sí. Él tiene que reconocerlo”, agregó el líder republicano. El ex presidente no ha aceptado públicamente responsabilidad alguna por el asalto al Capitolio.
En tanto, meses después de haber solicitado infructuosamente documentos a más de una docena de plataformas de redes sociales, el comité investigador emitió citaciones a Twitter, Meta, Reddit y YouTube, ya que los legisladores describieron como inadecuada la omisión de las compañías en cuanto a proporcionar los registros de actividades en torno al 6 de enero de 2021. Bennie Thompson exigió a las plataformas registros relacionados con su participación en la propagación de desinformación sobre los comicios de 2020, y la promoción del extremismo doméstico en sus servicios de redes sociales.
En su misiva, añadió que es “decepcionante que tras meses de participación”, las compañías no haya entregado voluntariamente la información y documentos necesarios que ayudarían a los legisladores a responder las preguntas que se encuentran en el fondo de su investigación.
En su carta, Thompson esbozó que las compañías fueron cómplices en la insurrección llevada a cabo por simpatizantes del magnate y grupos de extrema derecha.