Washington. Más de 30 millones de familias estadunidenses dejarán de percibir a partir de este fin de semana la ayuda especial para manutención de hijos menores de edad, que reciben desde julio de 2021 para paliar el impacto de la pandemia, debido al fracaso de las negociaciones de ampliación del programa en el Congreso.
La bancada demócrata consiguió expandir esta ayuda a principios del año pasado, como parte del paquete de asistencia impulsado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y tenía intención de consolidarla hasta 2025, durante las negociaciones del plan extraordinario de infraestructuras y reconstrucción conocido como la ley Build Back Better, cuyo costo aproximado para el erario es de 100 mil millones de dólares anuales.
Sin embargo, la negativa del senador demócrata por Virginia Occidental Joe Manchin, uno de los elementos más próximos al Partido Republicano, acabó negando su crucial voto, al argumentar que podría disparar la inflación.
El sector progresista del gobernante Partido Demócrata había defendido la prolongación de la ayuda como una herramienta esencial para acabar con la pobreza que afecta a 16.1 por ciento de los estadunidenses menores de 18 años en 2020.
Un modelo reciente realizado por académicos de la Universidad de Columbia estimó que la pobreza infantil era 41 por ciento más baja del promedio anual gracias a este cheque de ayuda. “Se trataba de poner las cosas un poco más fáciles a las familias que están intentando salir a flote en mitad de la crisis sanitaria y económica. Era dinero que se gastaban en comida, facturas de servicio de agua, luz y gas, así como para cancelar deudas”, lamentó Ahmad Ali, portavoz de la encuestadora progresista Data for Progress, en declaraciones al portal de noticias The Hill.
Los demócratas, no obstante, no se dan por vencidos y creen que podrían restablecer esta ayuda en las próximas semanas mediante un “proceso especial de reconciliación” que les permitiría aprobar la ley con una mayoría simple. No obstante, queda por saber cómo negociarán con Manchin, cuyo voto es imprescindible dado que es necesario contar con el respaldo de los 50 senadores demócratas.
Algunos republicanos han expresado su interés en consolidar la ayuda infantil, aunque en una versión más diluida. La senadora republicana por Maine, Susan Collins, considera que la redacción propuesta por los demócratas “beneficia a la población con altos ingresos”, mientras los expertos advierten que un retorno a la fórmula original de la ayuda, como solicitan otros republicanos y que restringe el cheque infantil a las familias en las que alguno de los jefes del núcleo esté desempleado, podría afectar a un gran porcentaje de estadunidenses que están vulnerables en el alicaído panorama económico.