Se cumplen 15 años de la publicación, a cargo de la editorial Penguin Books, del poemario de Leonard Cohen de título Book of Longing, y al mismo tiempo celebramos los tres lustros del álbum doble que grabó con Philip Glass, quien compuso partituras estremecedoras para esos poemas.
Agradezco a Valentina Gatti el regalo de Día de Reyes de ese hermoso libro, que escucharemos y leeremos a continuación:
For less than a second Our lives will collide The endless suspended The door open wide I know she is coming I know she will look And that is the longing >And this is the book
La música que escribió Philip Glass para Book of Longing es una ópera, muy cercana en sus alcances a la que escribió para el filme Kundun, dirigido por Martin Scorsese y por cuya banda sonora otorgaron el premio Óscar a Philip Glass.
El tema de Kundun (en sánscrito: “la presencia”, en referencia al Dalai Lama) es budista y resulta relevante porque el poemario Book of Longing es budista y el disco doble de Philip Glass también lo es.
Leonard Cohen escribió la mayor parte del libro durante su estancia de cinco años en el monasterio Mount Baldy Zen Center, donde estudió con su maestro budista Joshu Sasaki, conocido como Roshi, a quien dedica varios de los poemas donde es protagonista el sabio monje.
Explicó en su momento Leonard Cohen: “Yo iba a cumplir 60 años y mi maestro 90, y pensé que era momento de estar juntos; no buscaba yo ninguna nueva religión ni otra lista de dogmas”.
Hay que hacer notar que el budismo no es una religión. Y que Book of Longing lo escribió después de Book of Mercy. El segundo de estos libros, el Book of Mercy, sucedió luego de que a principios de los años 80 Leonard Cohen se trasladara al sur de Francia y en una caravana aparcada en medio de la Provence comenzara a estudiar el Talmud, la obra del poeta místico hindú Kabir y los Salmos del Rey David; así escribió una serie de textos donde yuxtapuso zen y judaísmo en un cuaderno destinado a convertirse en el Book of Mercy, que Leonard Cohen definía simplemente como “un libro de salmos”.
En ese cuaderno leemos:
Blessed is the covenant of love, the covenant of mercy, useless light behind the terror, deathless song in the house of light.
Y en ese libro:
Bendito sea el nombre que sostiene esta casa en la firmeza de la misericordia, y que ata esta canción a la roca.
Leonard Cohen publicó su Book of Longing en 2006 en una editorial pequeña, independiente, y al año siguiente, Penguin Books lo lanzó a la fama mundial. De hecho, la carrera artística de Leonard Cohen fue más en la literatura que en la música. Por su obra literaria le fue otorgado el Premio Príncipe de Asturias el 21 de octubre de 2011 en Oviedo, España, donde pronunció un hermoso discurso:
“Hoy que soy un hombre mayor –dijo el poeta– me doy cuenta de que no he dicho gracias por todo lo que he recibido, así que hoy vengo aquí a agradecer a todos, porque cuando era adolescente y anhelaba una voz, Lorca me permitió hallar una voz propia, dentro de los estrictos límites de la dignidad y la belleza.”
Después de los cinco años en que se ordenó monje budista, se rapó la testa y usó un hermoso hábito oscuro, budista, Leonard Cohen regresó a su departamento en la ciudad de Los Ángeles con su hija, de nombre Lorca en homenaje al poeta granadino, y ahí comenzó a trabajar con Sharon Robinson.
Con ella coescribió Everybody knows y Waiting for the Man, y grabaron juntos el disco Ten New Songs, donde figuran por lo menos tres composiciones a partir del poemario Book of Longing y que también incluyó Philip Glass en su disco doble: A Thousand Kisses Deep; You Have Loved Enough y Boogie Street.
Es curioso comparar las versiones tan distintas, en ambos discos, a las mismas creaciones. La música de Philip Glass hace la diferencia: atmósferas, estancias, ensoñaciones, uso peculiar del violonchelo prácticamente como instrumento solista, incluso en una referencia muy directa al Aria inicial de la Primera suite para violonchelo solo, de Johann Sebastian Bach, en la pieza titulada Want to Fly, en cuya parte final recita Leonard Cohen en el micrófono:
The Paris sky Is blue and bright I want to fly With all my might
Her lengs are long Her heart is high The chains are strong But so am I
Emparenta en su escritura Philip Glass este disco doble con el resto de sus óperas, en especial la bellísima ópera titulada Satyagraha, cuyo guion también escribió –además de la música– Philip Glass a partir de los textos sagrados del Bhagavad Gita y que entabla parentesco con la ópera Akhnaton, ambas de índole espiritual; pero también hay conexiones con la obra maestra de Philip Glass: su monumental ópera Einstein on the Beach, en particular en la pieza titulada Puppet Time, donde ondea el poderosísimo sintetizador Prophet Five, ejecutado por el propio Philip Glass, al frente de un ensamble camerístico dirigido por su colega Michael Riesman y donde participa el cuarteto de voces operísticas formado por la soprano Dominique Plaisant, la mezzo Tara Hugo, el tenor Will Erat y el bajo-barítono Daniel Keerling.
En la instrumentación magistral que teje Philip Glass lucen también en primer plano un oboe, un corno inglés, un clarinete bajo, un set de flauta, piccolo y saxos, un contrabajo acústico y poderosas percusiones.
Concebida como ópera, la partitura concede a Leonard Cohen el papel de spoken text y así su voz respira con el paisaje operístico:
I am now able To sleep twenty hours a day The remaining four Are spent Telephoning a list Of important people In order To say goodnight Jikan Who was born To make men laugh Bows his head
Versos en el más puro humor zen. Jikan en budismo significa “la casa de la compasión”, o bien “ser compasivo”; entendido está que el término compasión en budismo no significa lo que en la cultura occidental: lástima, sino lo contrario: tener actitud compasiva es ponerse en los zapatos del otro, ejercer amor incondicional a todos los seres sintientes.
El humor zen está en todos los discos de Leonard Cohen. En su poemario Book of Longing y en el disco doble que grabó con Philip Glass: Book of Longing. A Song Cycle Based on the Poetry and Images or Leonard Cohen, está el humor y está el amor:
Another poet will have to say How much I love you I’m too busy now with the Arabian Sea And its perverse repetitions Of white and grey
Yes, I have given up a lot of things In the last few minutes Including the great honour Of saying I love you
El poemario Book of Longing es una belleza. Conjunta pies yámbicos, trocaicos y dactílicos con las artes gráficas: todos los poemas tienen dibujos exquisitos realizados por el propio poeta, profusión de desnudos femeninos, autorretratos, retratos de su maestro budista, de su guitarra Conde y de sus temas dilectos:
After listening to Mozart (which I often did) I would always Carry a piano Up and down Mount Baldy And I don’t mean A keyboard I mean a full-sized Grand piano
Recomiendo ampliamente la lectura del poemario Book of Longing, está en la mesa de novedades literarias en las librerías, y recomiendo escuchar el álbum doble de Philip Glass con el mismo título, en Spotify o en la plataforma digital de su agrado.
Y como no existen las casualidades, sino las causalidades, como dicen mis amigos budistas: en pocos días, el 31 de enero, nuestro querido amigo y maestro Philip Glass cumplirá 85 años, en pleno gozo de salud y producción. Porque, escribió su hermano budista Leonard Cohen: