San Salvador. Los teléfonos celulares de decenas de periodistas y defensores de los derechos humanos en El Salvador fueron hackeados repetidamente con un spyware durante el último año y medio, aseguró ayer el grupo de vigilancia de Internet Citizen Lab, de la Universidad de Toronto. La organización identificó el programa Pegasus, de la compañía israelí NSO Group.
“El gobierno de El Salvador no está de ninguna manera relacionado con Pegasus y tampoco es cliente de NSO Group”, afirmó Sofía Medina, portavoz del gobierno del presidente Nayib Bukele.
Citizen Lab realizó un análisis forense de 37 dispositivos. El Laboratorio de Seguridad del grupo pro derechos humanos Amnistía Internacional revisó su análisis y confirmó los hackeos de manera independiente.
Si bien los investigadores no pudieron vincular de manera concluyente los hackeos con el gobierno salvadoreño, el reporte señaló que “el sólido enfoque de las infecciones en un país en específico deja entrever que esto es muy probable”.
NSO, compañía que el gobierno estadunidense incluyó en una lista negra el año pasado, asegura que vende su spyware únicamente a agencias policiales y de inteligencia de gobiernos legítimos a los que el ministerio de Defensa de Israel ha dado el visto bueno para que lo utilicen sólo contra “terroristas y criminales”.
En un comunicado, NSO indicó que no gestiona la tecnología una vez que la entrega a un cliente, pero afirmó que el empleo de sus herramientas para seguir a activistas, disidentes o periodistas “es un serio abuso de cualquier tecnología y va contra el uso deseado de herramientas tan críticas”.
Medina agregó que ella también pudo ser objeto de hackeo, pues recibió una alerta de Apple el 23 de noviembre, como le pasó a otras víctimas, y que lo mismo le ocurrió al ministro de Justicia y Seguridad Pública, por lo que cuestionó a Citizen Lab por no incluir a funcionarios gubernamentales en su estudio. A juicio de la funcionaria, dichas alertas exentan a la administración de Bukele del espionaje.
De los periodistas afectados, 22 son del portal de noticias independiente El Faro, que durante el momento de los hackeos trabajaba en reportajes relacionados con el supuesto pacto entre el gobierno de Bukele y las pandillas salvadoreñas para reducir la tasa de homicidios en el país y brindar apoyo al partido del mandatario en las elecciones parlamentarias a cambio de beneficios para los líderes de las organizaciones; Bukele rechaza las acusaciones.
El Faro escribió que los “teléfonos de las jefaturas editoriales, periodistas y personal administrativo fueron intervenidos –en algunos casos– hasta por un año y de forma constante. El análisis ubicó un total de 226 intervenciones en que los teléfonos fueron infectados”.
Citizen Lab identifica a las víctimas de Pegasus desde 2015, cuando se descubrieron abusos de este software espía contra periodistas y activistas de derechos humanos en México y países autocráticos de Oriente Medio como Arabia Saudita. Desde entonces se han descubierto decenas de casos, incluidos una docena de empleados del Departamento de Estado de Estados Unidos en Uganda, abogados británicos y un senador polaco que lideró la campaña de la oposición en las elecciones de 2019.
El tercer grupo de mayor tamaño en el Parlamento Europeo pidió ayer la creación de una comisión para investigar abusos de gobiernos de la Unión Europea que utilizan el avanzado software de espionaje desarrollado por la compañía israelí NSO Group.