Washington. La producción en las fábricas de Estados Unidos cayó inesperadamente en diciembre, presionada por una disminución en la actividad en las plantas de vehículos de motor en medio de una escasez mundial de semiconductores.
La producción manufacturera en la mayor economía del mundo y principal socio comercial de México bajó 0.3 por ciento el mes pasado, después de aumentar 0.6 por ciento en noviembre, informó este viernes la Reserva Federal. Economistas encuestados por Reuters habían pronosticado un aumento de 0.5 por ciento. La producción aumentó 3.5 por ciento con respecto a diciembre de 2020.
La manufactura representa el 11.9 por ciento de la economía del país y es el eslabón en la cadena de producción que más conecta a las economías de Estados Unidos y México, ya que el país es uno de los principales proveedores de insumos para la industria estadunidense.
La producción manufacturera aumentó a una tasa anual de 4.9 por ciento en el cuarto trimestre, luego de subir a un ritmo de 4.0 por ciento en el trimestre julio-septiembre.
La producción en las plantas automotrices cayó 1.3 por ciento el mes pasado después de subir 1.7 por ciento en noviembre. La fabricación de vehículos de motor está alrededor de 6 por ciento por debajo de su nivel del año anterior.
La actividad manufacturera sigue respaldada por inventarios reducidos en las empresas, ya que la demanda de bienes se mantiene sólida, lo que a su vez ha sobrecargado las cadenas de suministro y provocado altos niveles inflacionarios, que implican riesgos para una recuperación económica sólida.
Caen ventas minoristas
Las ventas minoristas en Estados Unidos cayeron en diciembre, al tiempo que la confianza de los consumidores se deterioró en enero, ya que los estadunidenses tuvieron que lidiar con la escasez de bienes y una explosión de infecciones de Covid-19.
Las ventas minoristas retrocedieron 1.9 por ciento el mes pasado, tras subir 0.2 por ciento en noviembre, informó el Departamento de Comercio.
Los cuellos de botella en las cadenas de suministro causados por la pandemia han provocado escasez de bienes, incluidos los vehículos de motor. Eso hizo que los consumidores comenzaran sus compras navideñas en octubre.
A su vez, la confianza de los consumidores empeoró a principios de enero, al caer al segundo nivel más bajo en una década, entre preocupaciones por la aceleración de la inflación, mostró una encuesta de la Universidad de Michigan. Su índice preliminar de confianza del consumidor cayó de una lectura de 70.6 en diciembre a 68.8 en la primera mitad del mes.