El peso se mantuvo estable en la sesión, pero consolidó su fortalecimiento en la semana, lo que le permitió acumular siete semanas de avance, mientras la Bolsa Mexicana de Valores retrocedió en medio de una sesión errática en los mercados globales, ante crecientes perspectivas de una política monetaria más restrictiva en México y Estados Unidos, ante un repunte inflacionario.

En operaciones al mayoreo, el peso se mantuvo en una paridad de 20.31 unidades frente al dólar, de acuerdo con el precio de cierre del Banco de México. En la semana sacó una ventaja de 5 centavos (0.27 por ciento).

Por su parte, la BMV terminó con un retroceso de 0.34 por ciento y quedó con 53 mil 744.92 unidades. No obstante, anotó una ganancia semanal de 1.02 por ciento.

Al igual que otros mercados bursátiles, la BMV fue afectada porque los inversores se mantienen cautos ante un panorama en el que se anticipa un inminente ciclo de alzas de tasas de interés, en medio de incertidumbres sobre su impacto en la economía.

El presidente de la Reserva Federal (Fed) de Nueva York, John Williams, dijo que es “sensato” que el banco central comience a aumentar las tasas de interés este año mientras elimina parte del apoyo brindado durante la pandemia.

La Bolsa de Nueva York tuvo un cierre mixto, con ganancias bancarias débiles que hicieron caer al Dow Jones 200 puntos.

El índice Dow Jones perdió 0.6 por ciento y cerró en 35 mil 911.81 puntos; el S&P 500 ganó 0.1 por ciento a 4 mil 662.85 puntos y el tecnológico Nasdaq sumó 0.6 por ciento y cerró en 14 mil 893.75 puntos.

Las acciones bancarias se vieron golpeadas por resultados débiles y temores sobre el aumento de los precios y otros factores que han deteriorado la confianza del consumidor a la vez que el impulso de los inversores.

Las acciones de JPMorgan Chase & Co se hundieron tras informar un desempeño más débil en su unidad de intermediación bursátil, a pesar de haber superado las expectativas de ganancias para el cuarto trimestre.

El prestamista de Estados Unidos también advirtió que la inflación galopante, la amenaza inminente de la variante ómicron y los ingresos bursátiles -que regresarán a niveles normales- representan un desafío para el crecimiento de la industria bancaria en los próximos meses.

Los papeles de Citigroup cayeron después de reportar una baja de 26 por ciento en sus ganancias del cuarto trimestre, mientras que el administrador de activos BlackRock Inc descendieron tras incumplir las estimaciones de ingresos.

Goldman Sachs, American Express y Home Depot también presionaron al Dow Jones a la baja.

“El sentimiento es bastante amargo, aunque hoy comienza oficialmente el período de resultados del cuarto trimestre… parece que la inflación sigue siendo la principal preocupación”, dijo Sam Stovall, estratega jefe de inversiones de CFRA Research, Nueva York.