Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la venta de Citibanamex es una “oportunidad” para el país porque significará el ingreso al erario, vía impuestos, de miles de millones de pesos, además de que se podría recuperar el sentido mexicano de ese banco y el eventual arraigo de las ganancias.
Desde su despacho en Palacio Nacional y acompañado por los secretarios de Gobernación y de Hacienda, Adán Augusto López y Rogelio Ramírez de la O, respectivamente, grabó un video de 15 minutos en el cual rechaza que la venta anunciada esta semana por Citi sea consecuencia de una situación adversa de la economía de México.
Rechazó también que el país enfrente fuga de capitales, como aseguran sus adversarios; al contrario, sostuvo, está llegando mucha inversión extranjera, (y la salida) son utilidades que no se reinvierten aquí, en un sector financiero y bancario al cual “le ha ido muy bien”, porque hay gobernabilidad, paz, tranquilidad y piso parejo.
Destacó que en 2001, en una transacción similar, se permitió una evasión fiscal multimillonaria. Sin embargo, advirtió, “ahora, sí se cumplen con todos los procedimientos legales y, desde luego, se tiene que pagar el impuesto, pueden (ser) inversionistas mexicanos los que se queden con Banamex”.
Celebró que Ricardo Salinas Pliego –presidente de Grupo Elektra y dueño de Banco Azteca– haya mostrado su interés por comprar Citibanamex, y lo mismo podría pensarse (por el caudal de recursos en su poder) de Carlos Slim, de Inbursa, y Carlos Hank, de Banorte, entre otros, señaló, al tiempo de revelar que Javier Garza Calderón, de Nuevo León, le manifestó por escrito que también tiene interés.
Aclaró que ello no significa impedir que participen en la subasta o licitación inversionistas extranjeros. “No estamos cerrados, no somos chovinistas, no estamos en contra de los extranjeros, pero sí nos gustaría que se mexicanizara ese banco”.
A cuatro días de haber dado positivo a Covid, el mandatario permanece activo en su oficina.
Los funcionarios estaban sentados en la misma sala y ambos portaban cubrebocas, no así el jefe del Ejecutivo, quien adjudicó la “venta de Banamex” a una política de Citi no sólo en México, sino en muchos países, con el propósito de retirarse de la banca de consumo.
“Y ojalá esto se convierta en algo bueno. No es malo, pero podemos convertirlo en algo muy bueno si, sin medidas autoritarias, se logra mexicanizar este banco, que era de los mexicanos”, surgido a finales del siglo XIX, durante el porfiriato.
Luego, dijo el presidente, “pues ya conocemos la historia, se vende. Primero se nacionaliza y luego se privatiza, desde el poder se toma esa decisión. Se vende y los que compran no pagaron impuestos en aquel entonces, 2001, con Fox.
“Para beneficiar a los que recibieron el dinero, les condonaron los impuestos, utilizaron un mecanismo que supuestamente era legal, de hacer la compra-venta en la bolsa y así no pagar nada de impuestos. Debieron pagar como 3 mil millones de dólares de impuestos y terminaron no pagando absolutamente nada. Eso ya es historia; eso ya tiene que ver con el periodo neoliberal, de corrupción y de influyentismos.”
No se perdonan impuestos
Por la mañana, el secretario de Gobernación advirtió que a diferencia de lo ocurrido en 2001, ahora hay instrumentos legales para asegurar que en operaciones bursátiles se paguen impuestos, además de que una directriz de la administración actual “es que aquí no se perdonan impuestos a nadie”.