Bisha. El catarí Nasser al-Attiyah (Toyota), en coches, y el inglés Sam Sunderland (KTM), en motos, están a un solo paso de ganar el Rally Dakar, tras la disputa de la penúltima etapa, ganada por el español Carlos Sainz al mando de su híbrido Audi.
Tras una jornada de 346 kilómetros alrededor de Bisha (sudoeste), Al-Attiyah conserva 33 minutos de ventaja sobre el segundo en la general, el francés Sébastien Loeb (Prodrive). Es la segunda victoria parcial este año para el vetera-no Sainz, quien ya se había impuesto en la tercera etapa.
Loeb había acabado segundo en la etapa, arrebatando unos cuatro minutos a Al-Attiyah, pero fue posteriormente penalizado con cinco minutos por exceso de velocidad (91 kilómetros por hora en un tramo a 30), por lo que cayó a la séptima posición en la etapa.
Tras esta penalización, el argentino Lucio Álvarez (Toyota) subió al segundo puesto, a 3:10 de Sainz, y el también español Nani Roma (Prodrive) fue cuarto, a 4:10.
Si todo parece decidido en la categoría de autos, en la de motociclismo cualquier cosa puede ocurrir después del vuelco que sufrió la clasificación. El argentino Kevin Benavides (KTM), vigente campeón de la prueba, ganó la etapa, aventajando en 4 segundos al inglés Sam Sunderland (KTM), que recuperó la cima de la clasificación.
“Esta carrera es un ascensor emocional, había prometido a mi moto hacerle vivir un infierno y no me ha abandonado nunca. La estrategia era 'todo o nada'. No guardar un ápice, dar el máximo desde el principio, es lo que he hecho y veremos qué pasa mañana. Está todo por hacer”, declaró a su llegada Sunderland, quien ahora aventaja en 6: 52 minutos al segundo de la general, el chileno Pablo Quintanilla (Honda).