Ciudad de México. Todo el patrimonio de las áreas culturales, educativas y sociales del grupo financiero Citibanamex es parte “integral e indivisible” de la desincorporación y venta que se anunció el lunes. Esto quiere decir que la valiosa colección de arte, así como sus inmuebles virreinales, no se venderán de manera separada, informó Alberto Gómez Alcalá, director corporativo de Estudios Económicos, Asuntos Institucionales y Comunicación de esa empresa mercantil.
Sin embargo, el funcionario reconoció en rueda de prensa que “no sabemos lo que pueda pasar”, luego de la adquisición, con el acervo artístico, los edificios novohispanos y sus vastos programas culturales, sociales y educativos.
Insistió en que una parte sustancial de la marca Banamex es su labor cultural y social “que nació junto con el banco, por eso forma parte de un todo que no podemos dividir. Nos gusta decir que nuestro patrimonio cultural es invaluable, por eso no importa el número en pesos y centavos que podamos dar (respecto a su avalúo). El impulso a la cultura es nuestro sello característico y estamos seguros de que así seguirá siendo.
“La marca Banco Nacional de México es muy fuerte y parte de ella es la tradición, compromiso y relevancia que le da a la agenda y al patrimonio artístico de México.
“En el nombre llevamos nuestro compromiso, estamos seguros de que eso será un elemento importante en la valuación que haga el futuro comprador, y que será parte de su estrategia hacia adelante.”
Gómez Alcalá dijo que son poco más de 600 las pinturas, dibujos, acuarelas y esculturas que conforman “la parte importante” de la colección de arte de Citibanamex. Ahí se encuentran cuadros de Frida Kahlo, Diego Rivera, Gerardo Murillo Dr. Atl, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, José María Velasco, María Izquierdo y Remedios Varo, artistas cuya obra está declarada monumento artístico por el gobierno federal, lo cual, por ley, impide que salga del país sin autorización de las autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura; mucho menos que sea comercializada en el extranjero.
Pero también tienen valiosas obras que no cuentan con ninguna restricción para ser vendidas fuera del país, de artistas como Gilberto Aceves Navarro, Agustín Arrieta, Jean Baptiste Louis Gros, Julio Castellanos, Joaquín Clausell, Arnaldo Coen, Juan Cordero, Pelegrín Clavé, Daniel Thomas Egerton, Manuel Felguérez, Germán Gedovius, Jorge González Camarena, Eugenio Landesio, Roberto Montenegro, Édouard Pingret, Julio Ruelas, Johann Moritz Rugendas, Juan Tinoco, Cristóbal de Villalpando, Ángel Zárraga, Miguel Cabrera, Miguel González, Juan Correa, Pietro Gualdi, Eulalia Lucio, Félix Parra, Miguel Covarrubias, Jesús Guerrero Galván y Leonora Carrington.
Edificios, abiertos al público
“Hoy la colección completa está en México, con toda la protección que siempre ha tenido; conforme avance el proceso de venta, iremos viendo. Con las decisiones del nuevo dueño no sabemos qué pueda pasar, pero creemos que el acervo cultural será una consideración muy alta por parte de ellos, de su estrategia, de su vocación, y que permanecerá en el país, pero ya lo iremos viendo y se los informaremos”, insistió el funcionario.
Respecto de los edificios virreinales que son propiedad de Banamex y tienen un uso cultural, social y educativo, Gómez Alcalá afirmó que continuarán con sus puertas abiertas al público de manera gratuita y que siguen en pie todas las actividades que anunciaron en diciembre: exposiciones, talleres y publicaciones, así como los diversos apoyos a comunidades e instituciones, incluido el programa Grandes Maestros del Arte Popular y Comunidades Valparaíso; “todo sigue vigentes, y operando conforme a los planes anunciados.
“Las recientes dos décadas han sido de consolidación y desarrollo del patrimonio de Fomento Cultural Banamex, con acciones de conservación, restauración, adquisición, investigación y difusión. Ahí están nuestra casas señoriales: el Palacio de Iturbide, donde hemos realizado en 20 años 56 exposiciones, con 11 millones de visitantes, y el Palacio de Valparaíso, ambos en el Centro Histórico de la Ciudad de México; la Casa Montejo, en Mérida, Yucatán, y el Palacio del Conde del Valle de Súchil, en Durango, espacios abiertos de manera gratuita.
“Además, recientemente, hemos realizado la adquisición de 52 obras significativas para la historia pictórica de México, de los siglos XVIII al XXI; algunas piezas fueron repatriaciones, ahora exhibidas en nuestros recintos culturales. También llevamos exposiciones al Museo Louvre, de París; al Del Prado, en Madrid; al Met, de Nueva York, y al Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, en Estados Unidos. Ha sido una labor muy intensiva.
“Para los compradores interesados está disponible toda la información de nuestros activos artísticos y culturales patrimoniales. Hay cuestiones que ahorita no podemos responder a la prensa porque están en la cancha del futuro, pero en la historia del banco ha habido varios dueños, y cuando hay un relevo, han surgido inquietudes como las que ahora se tienen.
“Sin embargo, hemos visto una constante: que el compromiso con la cultura se ha mantenido porque es parte de la esencia de Banamex. Amparados en esa historia, creemos que va a suceder lo mismo y Citigroup está cuidando mucho ese aspecto”, concluyó el funcionario.