El Senado francés aceptó el lunes pasado un proyecto de ley para regular la restitución de bienes culturales pertenecientes a colecciones públicas de ese país. Sin embargo, su aprobación por la Asamblea Nacional es difícil debido a la oposición del gobierno de Emmanuel Macron, según la agencia Afp.
Francia devolvió a Benín, a principios de noviembre pasado, 26 obras del tesoro real de Abomey, saqueadas en el siglo XIX por las tropas coloniales. El Parlamento francés aprobó esa restitución, pero el Senado se opuso al considerarlo un acto arbitrario de gobierno y propuso, sin éxito, la creación de un organismo especializado. El texto votado este lunes recoge esta propuesta.
A mediados de diciembre, Laurent Lafon, presidente de la Comisión de Cultura del Senado de Francia, dijo al diario francés Le Monde que no criticaban el fondo de la restitución, sino el método. “Queremos un equilibrio entre los imperativos diplomáticos y las preocupaciones culturales y patrimoniales. La restitución no debe ser un asunto del príncipe”.
Nathalie Elimas, ministra de Estado de Educación Prioritaria, reiteró el rechazo gubernamental a la creación de un organismo especializado, defendiendo un “método que consiste en poner a nuestros museos en el centro de la investigación” de las solicitudes de restitución, según la Afp.
También recordó que el presidente Emmanuel Macron confió a Jean-Luc Martínez, ex presidente-director del Museo del Louvre, la misión de alimentar la reflexión sobre una ley marco.
El órgano legislativo difundió en un comunicado que la iniciativa es para “paliar la falta de transparencia que ha presidido las restituciones más recientes, este texto establece un marco jurídico permanente para garantizar que las solicitudes de devolución se tramiten en el futuro con rigor científico y de forma transparente”.
De aceptarse este proyecto se crearía “un organismo científico encargado de pronunciarse sobre cada solicitud de restitución y de hacer avanzar el debate sobre la procedencia de las colecciones y el retorno de los bienes a su país de origen”, indicó el Senado.
También establece las “condiciones en las que ciertos restos humanos patrimoniales podrían ser retirados de las colecciones para acelerar su restitución sin tener que aprobar una ley específica”.
El texto propuesto por Catherine Morin-Desailly, Max Brisson y Pierre Ouzoulias fue votado por casi todos los grupos en el Senado, excepto por la abstención de RDPI, que tiene una mayoría de La República en Marcha, fundado por Emmanuel Macron.
Morin-Desailly expresó su sorpresa de que el gobierno criticara el proyecto sin haber presentado ninguna enmienda para modificarlo, y pidió la participación de Nathalie Elimas en la sesión.
“La negativa del gobierno a participar en el debate es contradictoria con la voluntad del presidente de la República de definir una doctrina sobre las restituciones. No aprovechó esta oportunidad única de debate para definir juntos el marco aplicable y asume la responsabilidad de los retrasos en facilitar la restitución de los restos humanos”, dijo.