Caracas. La explosión de un ducto de combustible la noche del martes en el estado de Anzoátegui, este de Venezuela, dejó un muerto y dos heridos, informaron las autoridades, que ayer denunciaron que el incidente fue producto de un “nuevo sabotaje criminal” y que prevé la restitución de la infraestructura de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) con rapidez.
Según el portal Noticias de Aquí, falleció Eduardo José Urrieta, de 28 años, quien resultó herido con quemaduras de gravedad al pasar a bordo de un vehículo en el momento de la explosión.
Protección Civil agregó que funcionarios del Sistema de Gestión de Riesgo investigan las causas del incendio.
El gobernador de Anzoátegui, el oficialista Luis José Marcano, tuiteó que el origen de la explosión “se presume” fue por “intentos de perforación de la tubería”. Dos reportes vistos por la agencia de noticias Reuters mostraron que la explosión, con llamas que alcanzaron 40 metros de altura, ocurrió en un tramo del poliducto de PDVSA.
La paraestatal aseguró en un comunicado que “han sido desplegados todos los equipos de PDVSA en el sitio del siniestro para garantizar, de manera inmediata y en tiempo récord, la restitución operacional de la infraestructura atacada y evitar la interrupción del servicio de distribución de combustible”.
Agregó que la explosión formaría parte de un “nuevo sabotaje criminal” contra la industria petrolera “como parte de la guerra permanente dirigida por grupos pertenecientes a la extrema derecha venezolana”.
El gobierno del presidente Nicolás Maduro calificó este hecho de “acción criminal que busca atentar y boicotear el sistema de producción, distribución y comercialización de combustible”, pero no brindó más detalles.
Organizaciones sindicales y dirigentes de oposición denuncian frecuentes accidentes en instalaciones de la petrolera estatal por falta de mantenimiento, pero el gobierno suele decir que son “atentados terroristas” o “sabotajes”, en algunos casos dirigidos desde Estados Unidos.