La Secretaría de Hacienda aseguró este miércoles que cuidará con “rigor y rectitud” que la venta de los negocios de banca minorista y empresarial de Citibanamex, anunciada el martes, no impulse una concentración de la actividad en un reducido número de intermediarios. La operación, sostuvo, plantea “asuntos delicados” en materia de regulación.
Un día después de que el grupo estadunidense anunciara su salida de los segmentos de banca comercial y empresarial en México, los cuáles representan entre 60 y 70 por ciento de su negocio en el país, la dependencia informó que sabía de la operación, pero “por razones de confidencialidad y para no causar especulación” en el mercado, antes del anuncio, evitó hacerlo público.
En un mercado donde cuatro bancos se reparten 62 por ciento de toda la cartera de crédito en el país –BBVA México, con 24 por ciento; Banorte, con 15; Santander, con 13, y Citibanamex, con 10 por ciento–, Hacienda enfatizó que estará atenta a la venta de los activos, pero el énfasis estará en los temas de concentración del mercado.
“La salida de nuestro país de un banco de consumo tan grande plantea a las autoridades hacendarias y regulatorias asuntos delicados, mismos que de parte de la Secretaría de Hacienda recibirán un tratamiento riguroso y exigente, incluyendo un tema fundamental en materia de concentración, el cual, en nuestro ámbito, trataremos con estricto rigor y rectitud, cuidando en todo momento los intereses de México”, expuso la dependencia en un comunicado.
Más tarde, en declaraciones a Reuters, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo que no hay sesgo sobre los compradores potenciales de los activos que Citi está vendiendo en país, ya sean “nacionales o extranjeros, con presencia en México o fuera de él”.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, hasta noviembre Citibanamex concentró 16 por ciento del mercado de crédito al consumo en el país, siendo el segundo más grande después de BBVA México, que tiene 30 por ciento, mientras en créditos a empresas, la todavía filial de Citi acapara el cuarto sitio detrás de BBVA (20 por ciento), Santander (13 por ciento) y Banorte (12 por ciento).
Hacienda puntualizó que sabía de la operación, la institución financiera le “avisó oportunamente de su salida” e incluso la presidenta del grupo, Jane Fraser, vino a México a explicar esta decisión, y enfatizó que Citigroup mantendrá en el país sus actividades de banca corporativa mayorista, lo que implicará nuevas inversiones.
En un comunicado, Citi explicó el martes que se trata de una decisión corporativa derivada de su política general de salir de la banca de consumo de casi todos los países, excepto Estados Unidos, así que la Secretaría de Hacienda considera que “la medida va en línea con la evolución histórica de este banco, cuya prioridad siempre ha sido la banca corporativa, hasta las fusiones que realizó en la década de los 90”.
Sobre la operación se pronunció también Felipe Carvallo, vicepresidente senior de crédito en Moody’s. Advirtió que “la salida de Citi de la banca minorista y de pymes en México es negativa para efectos crediticios de Citibanamex, porque reduce de forma importante las operaciones y diversificación de utilidades del banco y limita su capacidad de fondeo de bajo costo con depósitos que históricamente han apoyado la fuerte generación de utilidades del banco”.