Washington. La gobernadora de la Reserva Federal (Fed), Lael Brainard, se comprometió el jueves en una audiencia para su nominación para convertirse en vicepresidenta del banco central, a ayudar a controlar la inflación y trató de desviar las preocupaciones de los senadores republicanos de que usaría el cargo para influir en el debate nacional sobre cambio climático.
En sus comentarios de apertura ante el panel del Senado, Brainard señaló que controlar la inflación, que se ha disparado un máximo de 40 años, es la “tarea más importante” que la Fed debe abordar para mantener la actual expansión económica, comentarios que refrendaron los realizados por el presidente de la Fed, Jerome Powell, en la semana.
“Estamos asistiendo al mayor repunte del crecimiento y a la mayor reducción del desempleo de todas las recuperaciones de las últimas cinco décadas”, apuntó.
“Pero la inflación es demasiado alta y los trabajadores de todo el país están preocupados por el alcance de sus sueldos. Nuestra política monetaria se centra en volver a situar la inflación en el dos por ciento, al tiempo que se mantiene una recuperación que incluye a todos. Esta es nuestra tarea más importante”, enfatizó.
En un indicio de que su nominación puede ser un indicador de un debate partidista más amplio sobre la dirección de la Fed, el senador republicano Pat Toomey preguntó a Brainard si su apoyo a una mayor investigación y análisis del clima en el banco central fue “un precursor para desviar el capital de industrias intensivas en carbón”.
“No he sugerido que hagamos pruebas de solvencia para el clima”, respondió Brainard. “No les diríamos a los bancos a qué sectores prestar o no prestar. Pero queremos asegurarnos de que miden y monitorean, sus riesgos materiales”.
El mismo jueves Wells Fargo señaló que espera que la Fed aumente las tasas de interés cuatro veces este año, al tiempo que rebajó su pronóstico de crecimiento de 2022 para la economía más grande del mundo debido a la creciente amenaza de la variante ómicron del coronavirus.
Wells Fargo ahora espera que el producto interno bruto (PIB) de Estados Unidos crezca 3.9 por ciento en 2022, por debajo del pronóstico del mes pasado de 4.4 por ciento.