Desde su llegada al cargo de director regional de los servidores de la nación (SDN) en la alcaldía Coyoacán, Leonardo Méndez Pacheco ha cometido o tolerado diversos abusos en contra del personal de dicha localidad, entre ellos acoso sexual, despidos injustificados y jornadas de trabajo extenuantes.
Así lo denunciaron integrantes de los SDN en la mencionada demarcación, quienes afirmaron que las personas cercanas al funcionario reciben un trato preferencial o han sido incorporadas pese a no cumplir con el perfil del cargo, mientras los demás trabajadores son amenazados con no renovar su contrato si se atreven a formular alguna crítica o defender sus derechos.
En entrevista con La Jornada, los ex empleados Manuel de Jesús Moyers y Vladimir Ángeles, así como al menos otros cinco trabajadores en activo que solicitaron el anonimato por temor a represalias, señalaron que tras la designación de Méndez Pacheco en enero de 2020, a diversos integrantes de los SDN de Coyoacán se les cambió de adscripción o de encargo sin explicarles la razón, o ya no se les renovó el contrato que firman de manera trimestral.
“Lo que hizo Leonardo Méndez y su gente al llegar a Coyoacán fue acosar a las compañeras, pidiéndoles favores sexuales, y quitar a los coordinadores de algunos sectores. También designaron a un grupo de ‘monitores’ que se supone que estaban para ayudar, pero que en realidad nos vigilaban”, aseguró Ángeles.
De igual forma, agregó, en las épocas en que la cantidad de trabajo no era tan alta, los SDN eran enviados a “cuidar esquinas” en la calle, sobre todo en las cercanías de sucursales bancarias, para ver si encontraban adultos mayores que requirieran apoyo, en vez de respetar sus días de descanso o hacerlos laborar sólo durante media jornada.
Una integrante de los SDN que prefirió no mencionar su nombre indicó que en ese equipo de trabajo en Coyoacán el trato “no es el mismo para todos. Hay mucho amiguismo, porque sus cercanos pueden llegar tarde, pero los que no, son amenazados. Además, hay sobrexplotación, porque aunque yo terminaba mis actividades, me ponían a hacer más cosas”, como parte de jornadas de trabajo de hasta 12 horas al día.
Manuel de Jesús Moyers añadió que aunque algunos trabajadores inconformes sí han interpuesto quejas por esta situación ante el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Bienestar, que depende de la Secretaría de la Función Pública, “ya sabes que cuando las cosas se van allá, es que no van a hacer nada. Hay denuncias de hace dos años, ¿y qué ha pasado con ellas? Nada”.
Los inconformes coincidieron en que los anteriores abusos derivan en buena medida del hecho de que a los coordinadores regionales de los SDN se les ha dado, “de forma indebida”, la facultad de contratar o cesar al personal de cada demarcación, por lo que muchos trabajadores han optado por guardar silencio para evitar el riesgo de que su contrato no sea renovado.