Ciudad de México. La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, pidió ayer el apoyo de los diplomáticos mexicanos para materializar el financiamiento del Plan de Desarrollo Integral (PDI) para Centroamérica y el sureste de México.
En la Reunión de Embajadores y Cónsules 2022, en donde presentó el plan, Bárcena dijo que se trata de 114 proyectos con un costo a cinco años de 45 mil millones de dólares. “Embajadores y embajadoras, ayúdennos a que este sueño se haga realidad”, convocó.
Explicó que el PDI es una estrategia a largo plazo para abordar las causas estructurales de la migración: la pobreza y la falta de desarrollo económico. Involucra a 20 agencias, fondos y programas de Naciones Unidas que operan en América Latina y el Caribe y busca cambiar la narrativa de la migración vinculándola al tema del desarrollo sostenible y la paz.
Bárcena agregó que, junto con México, Guatemala, Honduras y El Salvador –los países involucrados en el PDI– se han identificado 32 proyectos prioritarios para ser implementados de inmediato.
De ellos, cuatro son para México, y ya tienen financiamiento garantizado al menos hasta 2024.
Los restantes 28 proyectos requieren de 4 mil 400 millones de dólares para ser implementados. “El desafío ahora es cómo logramos tener instrumentos flexibles para este financiamiento”, planteó.
Tras exponer los alcances del plan, dijo, la Cepal está en la fase final del diseño del PDI para entregarlo a los gobiernos que lo operarán. Resta aún “reforzar la arquitectura de financiamiento, lo que nos falta es el sector privado”.
Apuntó que la región está viviendo un paradójico repunte económico, pues si bien es cierto que hay una recuperación económica que, opinó, ha causado euforia, no se trata sino de un “repunte estadístico” y no es la salida de la situación crítica que atraviesa la región.
“Lo que preocupa más es que este año vamos a volver a una tasa de crecimiento más baja” en América Latina.
Añadió que a escala regional van 10 años de estancamiento económico. México tiene registro de un crecimiento de 2.1 por ciento promedio en ese periodo, en la última década, mientras en Guatemala y Honduras oscila entre 3 y 3.5 por ciento.
La pobreza regional es brutal, aseveró. “Qué tragedia la de Centroamérica, 10 por ciento de la población de mayor ingreso ganó 70 veces más que el 10 por ciento de menores ingresos. No sólo es un problema de pobreza, sino de desigualdad”, aseguró.