San Cristóbal de Las Casas, Chis. Integrantes de la tercera Caravana de solidaridad y documentación con la comunidad autónoma de Nuevo San Gregorio, realizada el 8 y 9 de enero, afirmaron que corroboraron “los constantes ataques al territorio autónomo zapatista y en general a los pueblos originarios de Chiapas y México”.
En un informe dado a conocer en rueda de prensa en las instalaciones del Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba), agregaron documentaron “la continuidad de las agresiones, amenazas y hostigamientos perpetrados por un grupo de 40 invasores en contra de niñas, niños, hombres, mujeres de la comunidad autónoma zapatista de Nuevo San Gregorio, perteneciente al municipio autónomo Lucio Cabañas”, situado en territorio del oficial Huixtán.
Señalaron que desde noviembre de 2019 los “40 invasores intimidan y provocan cercando los trabajaderos, la escuela secundaria autónoma con los árboles frutales y plantas medicinales que ahí se encuentran”, a seis familias zapatistas que habitan en 155 hectáreas recuperadas en 1994.
“En este tercer informe damos cuenta con la documentación que logramos recoger de testimonios y evidencias de hechos concretos, que la participación de los tres niveles del mal gobierno: federal, estatal y municipal, ha sido de inacción y omisión frente a los hechos criminales que mantienen en la impunidad total al grupo delincuencial señalado como ‘los 40 invasores’”, manifestaron.
Agregaron: “El mal gobierno sigue siendo negligente frente a las denuncias y pruebas contundentes de las acciones criminales encausadas por estas personas, quedando claro que dichos grupos trabajan con el consentimiento y aprobación del Estado”.
Dijeron que la tercera Caravana fue convocada por la Red de Resistencias y Rebeldías Ajmaq, “para redoblar la apuesta por la vida e insistir en denunciar la continuidad de la guerra hacia las comunidades autónomas zapatistas”.
Afirmaron que “en tiempos de la cuarta transformación, seguimos identificando varios frentes de desgaste como: el frente de guerra agrario que pretende generar la confusión sobre la propiedad de la tierra y el territorio, para enseguida provocar disputas por acceder a ella, encausando el hostigamiento permanente hacia los pueblos zapatistas asentados en tierras recuperadas”.
Expresaron que “los constantes ataques al territorio autónomo zapatista y en general a los pueblos originarios de Chiapas y México, son la continuidad de las políticas de los gobiernos” de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), “ahora vestidos de Morena. Es la acción incesante y criminal de ‘los de arriba’ para acabar el proyecto de autonomía del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), para seguir convirtiendo la tierra y el territorio en mercancía, sin importar las consecuencias a las que están llevando a la humanidad cada vez más y más, a un punto de colapso en todos los ámbitos”.
Aseguraron que “frente a todos estos actos criminales, a lo largo de 28 años, las comunidades autónomas del EZLN siguen alimentando la esperanza luchando por la vida, cuidando y defendiendo la madre tierra, fomentando el trabajo colectivo, apelando a la solidaridad para dar una salida civil y pacífica a las diferentes agresiones en sus territorios”.
Sostuvieron que “a partir del ejemplo de la comunidad zapatista de Nuevo San Gregorio, constatamos que la apuesta política es por la vida y desde las autonomías; donde las familias se organizan para crear y sostener el trabajo colectivo de la milpa, el frijolar, el trigo, así como los colectivos de alfarería de las mujeres, la cooperativa de artesanías, la tienda colectiva y la carpintería (iniciativas de resistencia)”.
Entre las agrupaciones que participaron en la caravana se encuentran el Foro Internacional de Dinamarca, Desarrollo Económico y Social de los Mexicanos Indígenas (DESMI) y el Colectivo de Familiares de Presos en Lucha, que contaron con el acompañamiento del Frayba.