Ante el rezago de los servicios públicos y de la construcción, así como la paralización de la manufactura, la industria en México se contrajo en noviembre y reafirmó síntomas de estancamiento, reveló el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (AMAI). En medio de la crisis de pandemia y de las nuevas variantes de covid-19, la industria se resintió, con una caída mensual de 0.1 por ciento en noviembre de 2021, su quinto mes de contracción en el año, luego de que en octubre avanzó 0.6 por ciento, con cifras desestacionalizadas.
Según cifras que dio a conocer el Inegi, el AMAI se ubicó en 98.3 puntos en el penúltimo mes del 2021, lo que representó que la actividad industrial del país está 4.2 por ciento por debajo de su nivel prepandemia en enero de 2020 (102.6 enteros) y 6.8 por ciento en comparación con su máximo previo en mayo de 2018 (105.4 puntos).
“La actividad industrial muestra la debilidad de la construcción, generación de energía eléctrica, gas y agua, así como la caída automotriz. El alza de la construcción de infraestructura no compensa la caída en vivienda. La manufactura no automotriz no evita el letargo”, describió José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico.
Con series ajustadas por estacionalidad para hacer comparables los periodos, la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final cayó 1.2 por ciento en noviembre, respecto de octubre; la construcción cayó 0.6 por ciento, su tercer retroceso consecutivo; la minería creció 0.4 por ciento, con avances tanto en minería petrolera como no petrolera, y las manufactureras se mantuvieron sin cambio, tras el rebote de octubre.
A tasa anual y con series desestacionalizadas, el IMAI subió 0.7 por ciento en términos reales en noviembre. Por sector de actividad económica, la minería ascendió 1.7 por ciento y las industrias manufactureras 1.2 por ciento. La generación, transmisión y distribución de energía, suministro de agua y gas por ductos al consumidor final bajó 1.6 por ciento, y la construcción 1.0 por ciento.
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Ve por Más, destacó que la expectativa de la recuperación en el consumo local y en la economía de Estados Unidos soporta el panorama para la industria mexicana, pero le seguirán limitando los cuellos de botella en la producción, cuestión que podría deteriorarse ante el reciente aumento en contagios en el mundo.