Cuernavaca, Mor., Opositores a la mina de oro y plata que la empresa canadiense Álamos Gold (antes Esperanza Silver) pretende explotar en la zona arqueológica de Xochicalco marcharon este lunes de Tetlama a la alcaldía de Temixco y bloquearon seis horas la carretera federal Iguala-Cuernavaca para exigir al cabildo que declare el municipio libre de minería, y a la Secretaría del Medio Ambiente de Recursos Naturales (Semarnat) que rechace la manifestación de impacto ambiental (MIA) de la compañía, porque si ésta opera, advirtieron, acabará con el agua, afectará el medio ambiente y la vida de los habitantes de la región.
La movilización que encabezaron habitantes de 16 comunidades indígenas y colonias de los municipios de Temixco, Xochitepec, Miacatlán y Coatetelco se inició a las siete de la mañana. De Tetlama, municipio de Temixco, se dirigieron a la carretera federal Iguala-Cuernavaca, adonde arribaron alrededor de las 9:30 horas. Por esa vía avanzaron hasta la sede del ayuntamiento de Temixco a las 11 horas.
En ese punto los integrantes de la Unificación de Pueblos y Colonias contra la Minería en Morelos bloquearon los dos sentidos de la vía y exigieron la presencia de la alcaldesa morenista Juana Ocampo para que ella y su cabildo se comprometieran a declarar el municipio libre de minería y a respetar el programa de ordenamiento ecológico territorial.
A las 16:30 horas salieron algunos funcionarios, quienes se comprometieron a atender sus demandas. Media hora después, los manifestantes liberaron la vía.
La compañía compró lealtades, acusa activista
Javier Hernández García, originario de Tetlama y quien ha sido amenazado de muerte presuntamente por allegados a la empresa canadiense, consideró que si el cabildo declara Temixco libre de minería, ello “implicaría en primer lugar bienestar para nosotros, paz social.
“Desde 2013, Álamos Gold ha orquestado en Tetlama una dinámica inhumana par romper el tejido social; ha ejercido su poder político y económico para ganar el visto bueno a su proyecto; ya tiene aliados en las 16 comunidades afectadas por las siete concesiones que posee. Álamos Gold tiene compradas a las autoridades, a los docentes, a directores de escuelas; ha llegado a los centros de salud y al comité de padres de familia. Nos preocupa que ninguna autoridad se tome la molestia de visitar Tetlama.”
