Ciudad de México. Inversionistas extranjeros vendieron deuda de México por 254 mil 481 millones de pesos durante 2021, con lo que se registró el segundo año consecutivo de minusvalías en la compra de bonos gubernamentales, la más reciente de 13.5 por ciento, muestran datos del Banco de México (BdeM).
Del cierre de 2020 al 29 de diciembre pasado, el valor nominal de los instrumentos de deuda gubernamental en manos de extranjeros pasó de un billón 891 mil 48 millones de pesos a un billón 636 mil 566 millones. A dos días del cierre de 2021, dicho monto quedó ligeramente por arriba de lo previsto por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
En 2020, según datos del banco central, la fuga de capitales fue de 257 mil 238 millones de pesos, con lo que la del año pasado fue la segunda más alta desde que hay registro.
De acuerdo con el plan anual de financiamiento 2022, emitido por la dependencia, se estimó que el año pasado los inversionistas extranjeros mantendrían bonos gubernamentales de México por un billón 612 mil millones de pesos, una reducción prevista de 14.8 por ciento respecto a los saldos de 2020, primer año de la crisis por la pandemia de coronavirus.
En el bienio que el covid-19 ha movido los mercados internacionales con la incertidumbre asociada a la propia evolución de la pandemia, se ha mantenido la salida de capitales invertidos en valores de México.
Esta tendencia fue discutida en la reunión de política monetaria del 15 de diciembre. En ella, uno de los integrantes de la junta de gobierno del Banco de México destacó que la tenencia de extranjeros en valores gubernamentales como porcentaje del total en circulación alcanzó su nivel más bajo en una década.
De acuerdo con las previsiones de Hacienda, los extranjeros habrían cerrado el año pasado con 18 por ciento de los valores gubernamentales en circulación, menos que el 22 por ciento de 2020 y aún más lejos del 33 por ciento registrado en 2017. Lo anterior, mientras avanza la posición de otros inversionistas como las sociedades de inversión, pero sobre todo de los bancos y las sociedades de inversión especializada en fondos para el retiro, a través de las que se invierten los ahorros pensionarios. Estas últimas pasaron de tener en 2017, 21 por ciento de los papeles emitidos por Hacienda a 25 por ciento en 2021, de acuerdo con la dependencia.
En este entorno, el Fondo Monetario Internacional advirtió que la escalada de precios a nivel internacional y aumentos más veloces en la tasa de la Reserva Federal podrían provocar nerviosismo en los mercados financieros y una contracción de las condiciones financieras a escala mundial.
“A esto podría sumarse una desaceleración de la demanda y el comercio en Estados Unidos, lo cual podría desencadenar salidas de capitales y depreciaciones de las monedas en los mercados emergentes”, advirtió el organismo.
Esto significa que al subir la Reserva Federal su tasa de interés, los inversionistas podrían sacar dinero de las economías emergentes, como lo es México, y debilitar sus monedas, situación que no sólo deriva en el encarecimiento de productos importados para consumidores, sino también implica un aumento de la deuda externa en el balance público.
De acuerdo con datos del Banco de México, entre la primera y última jornada del año pasado el tipo de cambio pasó de 19.8457 pesos por dólar a 20.4672. Con ello la moneda mexicana se depreció 3.13 por ciento.