Xalapa, Ver., En medio de la andanada política que generó la detención en Veracruz de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico del Senado, el gobierno que encabeza el morenista Cuitláhuac García Jiménez ha sido sorprendido por una ola de violencia que se ha acrecentado en los últimos días.
Este fin de semana en la entidad murieron 19 personas en diferentes hechos de violencia, presuntamente vinculados con la delincuencia organizada. Uno de los sucesos más cruentos fue el ocurrido el viernes, cuando los cadáveres de nueve personas fueron abandonados en la carretera La Tinaja-Ciudad Isla, al sur del estado, junto con una cartulina que señalaba al secretario de Gobierno de Veracruz, Érick Cisneros Burgos, de tener vínculos con el cártel de Sinaloa.
Y aunque García Jiménez emitió un mensaje para anunciar un operativo para reforzar la seguridad y garantizar que el hecho no quedaría impune, a 48 horas del crimen múltiple no hay detenidos. Los sucesos violentos se han extendido a diferentes zonas de la entidad.
El sábado fueron localizados cuatro restos humanos en Rinconada, municipio de Emiliano Zapata. Ayer, dos personas fueron acribilladas en Sayula de Alemán y dos cadáveres fueron abandonados en la ribera del río Bobos, uno en el municipio de Nautla y otro en San Rafael.
Así que mientras el caso Del Río Virgen puso a Cuitláhuac García bajo el rafagueo del Senado, que a raíz de esta detención creó una comisión especial para investigar los abusos de autoridad y violaciones a derechos humanos bajo su mandato, los grupos criminales han cercado a su gobierno con una escalada de violencia.
Desde el momento en que se conoció la detención de Del Río Virgen, senadores, diputados federales y diversos actores políticos de Movimiento Ciudadano y otros partidos –incluido el del Presidente de la República– se decantaron en muestras de apoyo a la familia del ex alcalde de Cazones de Herrera y ex diputado federal.
Mientras que García Jiménez tuvo que esperar 24 horas para comenzar a recibir el respaldo por las acciones que bajo su mandato realizó la fiscalía estatal. El presidente López Obrador fue el primero en salir: “A lo mejor no voy a ser objetivo, pero le tengo mucha confianza al gobernador Cuitláhuac García, ahora por primera vez en bastante tiempo se tiene un gobernador honesto, íntegro, incapaz de llevar a cabo una injusticia en contra de nadie, le tengo toda la confianza”.
Y su mensaje, desde la mañana del 24 de diciembre, se entendió como una señal para la clase política de Morena, que hasta entonces había guardado silencio. Y fue sólo después de ese mensaje que comenzaron a expresar su apoyo a García.