Con títeres de papel, juguetes y sombras, Abigail Espíndola recrea en miniatura “la maravillosa historia” de El hombre elefante, “la misma que llegó al cine y evidenció prejuicios absurdos”.
Este espectáculo unipersonal retoma la biografía de Joseph Carey Merrick, quien “sufrió una enfermedad que deformó su cara y su cuerpo, lo que no le impidió mostrarse al mundo para reclamar respeto a su condición y el derecho a una vida digna”, explicó Espíndola sobre la obra que presentará con dramaturgia de Mario Conde en el teatro Sergio Magaña, del 22 de enero al 13 de febrero.
Hice El hombre elefante, agregó la creadora, “con la finalidad de tener una obra de teatro en la que explorara mis habilidades como titiritera; estoy yo sola en el escenario.
“Busqué una historia que me hubiera llamado la atención y pudiera contarse de forma unipersonal. Recordé esta conmovedora película, que me marcó por su historia impactante y por la estética de David Lynch”.
Espíndola se ha dedicado a difundir el teatro de títeres a través de distintas técnicas.
En 2018 estrenó la adaptación de El hombre elefante y desde entonces la ha presentado de forma presencial y virtual en festivales, teatros y espacios no convencionales.
Agrega que buscó la forma de contar la historia de Joseph, pero “a partir de objetos que encontró en los mercados de pulgas, donde uno halla cosas de todas las épocas que funcionan como pivote para narrar las escenas. A la vez, también hice una investigación sobre la Inglaterra, de los siglos XVIII y XIX, pues me interesaba conocer los orígenes del teatro de papel y cómo llegaron a México”.
Así, el unipersonal “narra la historia a partir de la premisa de que todo ser humano padece deformaciones físicas e intelectuales, por lo que cuestiona cuál es el cuerpo ideal, de qué estamos enfermos y qué hubo dentro del cuerpo de Joseph Carey Merrick, quien en sus últimos años se descubrió como persona dulce, tierna y, sobre todo, con un coeficiente intelectual superior al promedio”.
En esta versión de Mario Conde, Espíndola recupera los viejos dramas juveniles originados en la época victoriana que reunían a la familia y amigos en fiestas de té con el objetivo de recrear los grandes espectáculos presentados en los teatros, pero en una versión de papel, en miniatura, y para la diversión de toda la familia.
Puntualizó: “También soy la narradora; juego entre una presentadora de circo, una doctora, la madre de Joseph o personajes que convivieron con este hombre, con la finalidad de entretejer qué opinaban las personas. De hecho, la premisa es preguntarnos qué hay dentro del cuerpo de El hombre elefante, que en su época fue considerado objeto de estudio y también es una maravilla de la naturaleza”.
Títeres, teatro mexicano
Cabe destacar, dijo la artista, que el teatro en miniatura es una técnica adoptada por los titiriteros mexicanos desde el siglo pasado y actualmente es una de las más representativas del país.
El estreno de El hombre elefante cumplió 40 años en octubre de 2020. Fue un fenómeno cultural con las actuaciones de Anthony Hopkins, John Hurt, Anne Bancroft, Hannah Gordon, John Gielgud, Freddie Jones y Michael Elphick.
Abigail Espíndola es actriz y titiritera. Obtuvo la beca del Programa Creadores Escénicos del Fonca (2015 y 2017) y es especialista en espectáculos de títeres.
También es colaboradora de la compañía Badulake Teatro y fundadora de La Sombra Producciones, equipo multidisciplinario creador de espectáculos escénicos y trabajos audiovisuales.
El hombre elefante tendrá funciones sábados y domingos a las 13 horas, en el teatro Sergio Magaña (con aforo al 75 por ciento), que se ubica en Sor Juana Inés de la Cruz 114, colonia Santa María La Ribera, cerca del Metro San Cosme.