La Central de Abasto, donde se encuentra la Coordinación Territorial Iztapalapa Tres, se convirtió en la zona más videovigilada de la Ciudad de México, al reforzarse su sistema de vigilancia.
En la reapertura de este espacio, la fiscal general de Justicia de la Ciudad de México, Ernestina Godoy Ramos, destacó la importancia de dignificar los lugares de trabajo del personal ministerial, policial, pericial y administrativo.
Las obras coadyuvan en cumplir con el objetivo de mejorar la atención a quienes se acercan a la institución en busca de justicia y a quienes laboran en ella, como son los policías de investigación y peritos, a fin de robustecer las carpetas de investigación.
Con ello, los fiscales pueden llegar a los juzgados a exponer los casos que denuncia la ciudadanía, con un gran cúmulo de pruebas y fortalezas, y permitir a los jueces emitir sanciones o sentencias ejemplares, señaló.
Destacó que estos proyectos de mantenimiento se deben al apoyo que se tiene de los gobiernos federal y local, que destinaron recursos públicos, y que “sepan que es un peso bien aprovechado, un peso manejado de manera transparente”.
Godoy Ramos comentó que “no sólo se trata de dignificar las áreas de trabajo del personal, sino que quienes denuncien encuentren un lugar cálido donde se les escuche, que tenga privacidad para atenderlos y sepan que no hay mejor prevención que acabar con la impunidad”.
La alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, manifestó, a su vez, que estas remodelaciones significan espacios para que sea mejor atendida la población, así como una comunicación e integración de todas las áreas de la fiscalía.
Marcela Figueroa, subsecretaria de Desarrollo Institucional de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, reafirmó el compromiso que tiene la dependencia de trabajar coordinadamente con la FGJ y la alcaldía de Iztapalapa para bajar los índices delictivos.
La administradora del mercado mayorista, Marcela Villegas, señaló que gracias al trabajo coordinado de las instancias presentes, bajó el índice delictivo en la zona.
En la actual administración, Iztapalapa ocupaba el lugar 15 entre los 50 municipios más violentos del país y ahora se ubica en el 28; se redujo 57.5 por ciento la comisión de delitos de alto impacto al pasar de 40 diarios a 17, de 2019 a 2021, y se pasó de 1.5 homicidios dolosos al día a 0.47.