Casi un centenar de vehículos involucrados en la comisión de algún delito se encuentran estacionados en batería sobre la banqueta y en triple fila en avenida Congreso de la Unión 6535, frente a las instalaciones de la Fiscalía de Investigación Territorial Gustavo A. Madero 2, lo que representa “un foco de inseguridad”.
Vecinos y trabajadores de la colonia Granjas Moderna denunciaron que hace un mes “sólo estaban en la banqueta y algunos en el arroyo vehicular, pero ahora ocupan dos de tres carriles de circulación de sur a norte, lo que genera verdaderos cuellos de botella”.
Además, algunos choques lamineros, debido a que el carril “pegado a las columnas de la línea 4 del Metro está todo boludo y si vas rápido le puedes llegar a pegar al de adelante o a algún intrépido que quepa en el pedacito de carril que queda en esta zona”, señalaron.
El estacionamiento en una vialidad primaria, como es el Eje 2 Oriente, afirmaron, está prohibida, pero “la ley no es pareja porque a los particulares sí nos sancionan, pero a la gente de la fiscalía no les pasa nada y ahora ya tienen dos cuadras larguísimas”.
Vehículos con los parabrisas, medallones o cristales rotos; con diversos golpes; con llantas ponchadas o las facias sueltas han sido colocados también afuera del jardín de niños Anáhuac, en Oriente 171, a una calle de la fiscalía.
Incumple procedimientos
La mayoría de los vehículos carecen de las fajillas blancas que se colocan para identificar la carpeta de investigación donde está involucrado, la fecha, folio y el ilícito; otros mantienen leyendas como “se vende este auto” y el número de teléfono de contacto.
“Se trata de una autoridad que debe respetar la ley, pero la viola invadiendo carriles de circulación, lo que ha generado problemas de circulación, accidentes, intenso tránsito e inseguridad, y de alguna manera deprecia también el valor de los inmuebles”, afirmó Héctor.
Mientras, Israel solicitó que “se lleven de aquí estos carros. La fiscalía debe tener espacios para revisar sus carpetas y ver qué procede, son un riesgo, sobre todo cuando tenemos un jardín de niños a la vuelta y están llenando de carros los alrededores”.
Su presencia, señaló Alejandro, conductor de transporte público, es “un riesgo latente porque entre los carros se esconden los delincuentes y asaltan, aunque ahí está la gente de la fiscalía y de la Unidad de Protección Ciudadana Cuchilla de la policía capitalina”.
Por su parte, Édgar, habitante del conjunto habitacional Pelícano, consideró que “sí son un estorbo los vehículos, pero la fiscalía y la unidad de la policía han reducido la inseguridad en la zona, porque hay más iluminación y más paso de uniformados”.