Kano. Más de 140 personas fueron asesinadas esta semana en el noroeste de Nigeria por bandas calificadas de “asesinos en serie” por el presidente Muhammadu Buhari. Medios locales sumaron a esta cifra el número de atacantes muertos durante el mismo lapso con el resultado total de 218 decesos.
“Les aseguro que el gobierno no abandonará a su suerte a esas acosadas comunidades, porque estamos más decididos que nunca a desembarazarnos de esos individuos que actúan fuera de la ley”, agregó. El gobierno calificó de “actos terroristas” los ataques que suelen perpetrar los “bandidos” y anunció un refuerzo de la ley contra sus autores, así como contra sus informadores y apoyos. “Los calificamos de terroristas (...) y los trataremos como tales”, manifestó Buhari en una locución televisiva.
El veterano ex general, de 79 años, enfrenta además desde hace más de una década una insurrección yihadista en el noreste del país africano.
“Hemos enterrado a 143 personas asesinadas por los bandidos”, expuso Balarabe Alhaji, líder comunitario de una de las localidades donde se produjeron los asesinatos, en el estado de Zamfara.
Cientos de hombres armados, a bordo de motocicletas, irrumpieron en una decena de localidades en los distritos de Anka y Bukkuyum, entre el miércoles y el jueves, disparando contra los residentes y saqueando e incendiando moradas, refirieron los habitantes.
Responsables gubernamentales aún no han hecho ningún comentario sobre esas denuncias.
Babandi Hamidu, residente de la región de Kurfa Danya, confirmó los ataques y explicó que “más de 140 personas han sido enterradas en los 10 pueblos y se siguen buscando cuerpos, pues hay mucha gente desaparecida.
“El balance de muertos es enorme. Hay cerca de 150 personas asesinadas por los bandidos”, estimó Idi Musa, residente también de Kurfa Danya, quien añadió que los atacantes “se robaron unas 2 mil cabezas de ganado”.
La policía y las fuerzas armadas se han abstenido de hacer cualquier comentario sobre esas denuncias.
El año pasado, los “bandidos” ganaron titulares internacionales con una serie de secuestros de cientos de estudiantes en sus escuelas o colegios. Muchos fueron liberados posteriormente, pero algunos permanecen en manos de sus captores.