Almaty. Karim Masimov, ex jefe de los servicios de inteligencia nacionales de Kazajistán, fue detenido el jueves acusado por los cargos de “alta traición”, bajo el contexto de las violentas protestas antigubernamentales, que la autoridades considera son obra de “terroristas” con apoyo extranjero, trascendió ayer.
Según el diario británico The Guardian, la detención fue anunciada en un comunicado por el Comité de Seguridad Nacional, organismo que dirigió hasta ser destituido por el presidente Kassym Jomart Tokayev el miércoles, después de que comenzara una investigación sobre los cargos mencionados y de que los manifestantes irrumpieron en varios edificios del gobierno en Almaty, la capital económica del país.
El también ex primer ministro fue “colocado en un centro de detención temporal, junto con otros”, apuntó sin dar más detalles el texto del organismo, sucesor de la KGB soviética y responsable de la contrainteligencia, del servicio de guardias fronterizos y de las “actividades antiterroristas”.
Tokayev, “con un decreto de Estado”, destituyó al subsecretario del Consejo de Seguridad, Azamat Abdimomunov, informó el gabinete de prensa presidencial, reportó la agencia de noticias rusa Sputnik.
La serie de acontecimientos sería un indicio de la intención de Tokayev de realizar cambios profundos en un sistema político aún muy influenciado por el ex presidente y líder del país durante casi 30 años Nursultán Nazarbayev, quien recientemente fue destituido como presidente del Consejo de Seguridad.
Nazarbayev sigue en el país a pesar de los rumores de exilio y está en estrecho contacto con las autoridades actuales para gestionar la crisis, según informó su vocero, Adjos Ukibay.
Rusia mantiene su colaboración con fuerzas del orden
Al cumplirse casi una semana desde el comienzo de las protestas, el presidente ruso, Vladimir Putin, sostuvo una “larga” conversación telefónica con Tokayev, quien comunicó que la situación se estaba estabilizando.
“Al mismo tiempo, persisten los focos de ataques terroristas. Por lo tanto, la lucha continuará con plena determinación”, sostuvo el líder kazajo. El mandatario pidió un despliegue de efectivos de la Organización del Tratado de la Seguridad Colectiva, liderada por Rusia, para ayudar a las fuerzas de seguridad locales.
Ambos líderes “intercambiaron opiniones sobre las medidas para restaurar el orden en Kazajistán”, declaró el Kremlin, añadiendo que acordaron mantener contacto “permanente”.
Tokayev afirma que el despliegue será temporal, pero el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió el viernes que el país puede tener dificultades para conseguir la retirada de los rusos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha recibido cientos de peticiones de sus connacionales que se encuentran en la ex república soviética tras los violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en la última semana. Aunque las protestas comenzaron por la casi duplicación de los precios del gas LP a principios de año, su extensión y su violencia intensa indicaron un descontento generalizado en el país dirigido por el mismo partido desde hace más de 30 años.
Fallecen 26 civiles y 18 agentes en las protestas
Según las autoridades locales, las fuerzas de seguridad mataron a 26 manifestantes en los disturbios de esta semana, y 18 agentes fallecieron. Más de 4 mil 400 personas han sido arrestadas, reportó el Ministerio del Interior.
Tokayev firmó el decreto que declara el próximo 10 de enero como día de luto nacional por las víctimas de los recientes acontecimientos.