La recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por gasolinas y diésel se contrajo 27.6 por ciento en términos reales entre enero y noviembre del año pasado respecto de igual periodo de 2020, como consecuencia del subsidio que aplica la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) cada semana para contener alzas abruptas en los precios de esos combustibles, de acuerdo con datos oficiales.
En los primeros 11 meses de 2021, la Federación percibió 208 mil 322 millones de pesos por la compra de estos combustibles, una diferencia de 64 mil 212 millones de pesos menos frente a igual periodo de hace dos años.
El retroceso en la recaudación del tributo aplicado a los combustibles automotrices se explica por el mayor subsidio aplicado por Hacienda desde febrero del año pasado, fecha en que se reactivaron los estímulos luego de que comenzó la recuperación en la demanda de crudo por la mejoría económica mundial tras la pandemia de covid-19.
Los precios internacionales del petróleo son el principal factor que incide en la variación del costo de gasolinas y diésel. En octubre, el precio promedio del barril de crudo West Texas Intermediate (WTI) se ubicó en 84.65 dólares, monto que se traduce en un aumento de 43.37 por ciento respecto del nivel observado en febrero pasado, cuando se encontraba en 59.04 dólares.
Aunque en el undécimo mes el costo promedio del energético comenzó a descender, para cerrar en 66.18 dólares, es decir, 12.09 por ciento por arriba del nivel observado en el segundo mes de 2021.
El precio promedio del WTI en los 11 primeros meses del año pasado se ubicó en 67.59 dólares por barril, aunque en ese lapso el promedio mensual más alto se registró en octubre, cuando se colocó en 83.57 dólares.
A lo largo de ese periodo el precio de WTI mostró una evolución alcista, pues comenzó en un promedio mensual en enero de 52.20 dólares, para después avanzar conforme a la reactivación económica en el mundo, la cual se reflejó en el incremento en la demanda de energéticos.
De acuerdo con datos de Hacienda, la recaudación del IEPS sólo en noviembre ascendió a 11 mil 828 millones de pesos, dato que se tradujo en una contracción de 56.4 por ciento en términos reales respecto de igual lapso de 2020.
En dicho periodo se observó una caída acentuada, por la relación que existe con la aplicación de los estímulos fiscales para evitar “gasolinazos”, como los ocurridos en 2017 tras la liberalización de los precios de los combustibles por la reforma energética de 2013, los cuales impactaron la inflación y el poder adquisitivo de la población.
De acuerdo con datos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de la Procuraduría Federal del Consumidor, el precio promedio de la gasolina Premium aumentó entre enero y noviembre 16.98 por ciento, pues pasó de 19.25 pesos a 22.52 pesos.
En el periodo de referencia, el combustible menor a 91 octanos, conocido como Magna, observó un incremento de 9.32 por ciento, luego de que inició en el primer mes del año pasado en 18.76 pesos y cerró en noviembre en 20.51 pesos.
El costo promedio del diésel mostró un alza de 10.76 por ciento en los primeros 11 meses, pues pasó de 19.60 pesos a 21.71 en noviembre.