El avión presidencial no ha podido venderse porque fue diseñado para viajes internacionales de gran lujo, pero se estudian algunas opciones, entre ellas intercambiarlo por helicópteros destinados a apagar incendios o entregarlo a la empresa que se hará cargo del complejo de aeropuertos y del Tren Maya, para que lo utilice en la realización de viajes turísticos, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia mañanera, explicó que la dificultad para vender la unidad que usó su antecesor, Enrique Peña Nieto, es porque “está hecho a la medida de los clientes de ese entonces”. No es un avión estándar, aseveró, “sino una aeronave arreglada para viajes de personalidades, de ejecutivos, de gente muy influyente”.
En situaciones normales, agregó, ese tipo de unidades puede trasladar hasta 240 pasajeros en viajes largos, a Europa y otros continentes, pero el que usó Peña Nieto tiene sólo 80 lugares porque le adaptaron oficinas, una recámara con baño y otros lujos. Se analizó eliminar estos espacios y reconvertirlo, “pero la empresa que lo valoró sostiene que sería muy difícil y costaría más”.
Precisó que se da mantenimiento permanente a la aeronave presidencial y los costos son mucho menores “de lo que gastaríamos si yo utilizara ese avión o cualquier funcionario”. Explicó que en un viaje de Peña Nieto a Argentina, tan sólo en Internet se pagaron 7 millones de pesos, cifra que él gasta en sus desplazamientos aéreos al interior del país durante un año.
López Obrador también destacó que ante la falta de contestación del gobierno de Estados Unidos a la nota diplomática sobre el financiamiento en México de organizaciones opositoras a la administración federal, “si es necesario, formalmente vamos a pedir que nos respondan”.
Explicación de EU
Indicó que “vamos a seguir solicitando una explicación sobre por qué se da financiamiento del gobierno de Estados Unidos a estas organizaciones opositoras a la transformación que estamos llevando a cabo”.
Explicó que se trata de organizaciones que, como es de dominio público, “están en contra de nosotros, del gobierno que encabezo y de la transformación, que es lo más importante, y reciben dinero del gobierno de Estados Unidos. Es como si nosotros les entregáramos a opositores del actual gobierno de Estados Unidos recursos para que cuestionaran al presidente (Joe) Biden o a sus funcionarios”.