Kano, Nigeria. Al menos 140 personas fueron asesinadas esta semana en el noroeste e Nigeria por bandas calificadas de "asesinos en serie" por el presidente Muhammadu Buhari.
Las denuncias sobre las masacres, perpetradas por grupos conocidos como 'bandidos' en la región, fueron hachas por cuatro lugareños.
"Hemos enterrado a 143 personas asesinadas por los bandidos" dijo Balarabe Alhaji, líder comunitario de una de las localidades donde se produjeron las masacres, en el estado de Zamfara.
Centenares de hombres armados, a bordo de motocicletas, irrumpieron en una decena de localidades en los distritos de Anka y Bukkuyum, entre el miércoles y el jueves, disparando contra los residentes y saqueando e incendiando moradas, refirieron los habitantes.
Responsables gubernamentales aún no han hecho ningún comentario sobre esas denuncias.
Babandi Hamidu, residente de la localidad de Kurfa Danya, confirmó los ataques y explicó que "más de 140 personas han sido enterradas en los diez pueblos y se siguen buscando cuerpos, pues hay mucha gente desaparecida".
"El balance de muertos es enorme. Hay cerca de 150 personas asesinadas por los bandidos", dijo Idi Musa, residente en Kurfa Dany, otra localidad de la zona.
Según Musa, los bandidos "se robaron unas dos mil cabezas de ganado".
Otro residente, que solo se identificó por su nombre de pila, Babangida, aludió a un balance similar.
Todas las fuentes refirieron haber asistido a entierros en sus aldeas respectivas.
La policía y las fuerzas armadas se han abstenido hasta el momento de cualquier comentario sobre esas denuncias.
El presidente Buhari explicó este sábado que "los últimos ataques cometidos por los bandidos contra personas inocentes son un acto de desesperación de asesinos en serie".
"Les aseguro que el gobierno no abandonará a su suerte a esas acosadas comunidades, porque estamos más decididos que nunca a desembarazarnos de esos fuera de la ley", agregó.
El gobierno calificó el miércoles como 'actos terroristas' los ataques que suelen perpetrar los 'bandidos' y anunció un refuerzo de la ley contra sus autores, así como contra sus informadores y apoyos.
"Los calificamos como terroristas (…) y los trataremos como tales", dijo esta semana Buhari en una locución televisiva.
El veterano ex general, de 79 años, enfrenta además desde hace más de una década una insurrección yihadista en en el noreste del país.
¿Actos de venganza?
El año pasado, los "bandidos" ganaron titulares internacionales con una serie de secuestros de cientos de estudiantes en sus escuelas o colegios.
Muchos fueron liberados posteriormente, pero algunos permanecen aún en manos de sus captores.
Las operaciones policiales y militares se multiplican en el noroeste de la populosa nación petrolera de Africa.
Las fuerzas armadas nigerianas reportaron esta semana haber matado a 537 bandidos armados y otros elementos criminales y procedieron a arrestar a 374 personas desde mayo del año pasado, y haber liberado a 452 civiles secuestrados.
Ell grupo liderado por uno de los más notorios "bandidos", Bello Turji, sufrió el mes pasado numerosas bajas en ataques terrestres aéreos contra sus bases en zonas selváticas.
Según el analista Kabir Adamu, de Beacon Consulting Nigeria, las matanzas denunciadas por los residentes pudieron ser una respuesta a esas operaciones policiales y militares.
"Muchos [bandidos] que enfurecidos por las bajas sufridas decidieron desplazarse hacia otras zonas, pudieron haber realizado esos ataques durante sus trayectos", dijo Adamu.