Brunswick. Tres hombres blancos que habían sido declarados culpables de asesinato por perseguir y matar a Ahmaud Arbery fueron condenados ayer a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, entre los sentenciados están un padre y su hijo, quienes asesinaron a Arbery, un hombre negro de 25 años quien se ejercitaba en su vecindario pero los agresores supusieron “que era un ladrón”. Los tres hombres se armaron, para luego perseguir en sus autos a Arbery y quitarle la vida.
El asesinato conlleva una sentencia obligatoria de cadena perpetua según la ley de Georgia, a menos que los fiscales soliciten la pena de muerte, que no se hizo en este caso.
Para el juez del Tribunal Superior, Timothy Walmsley, la decisión principal era la de conceder a Greg y Travis McMichael y a su vecino, William Roddie Bryan, una posible oportunidad de obtener la libertad condicional.
Flexibilizan una sentencia
El juez ordenó que los McMichael cumplieran cadena perpetua sin libertad condicional. A Bryan, de 52 años de edad, se le concedió la posibilidad de excarcelación anticipada, después de cumplir 30 años en prisión.
Walmsley declaró que el 23 de febrero de 2020 Arbery salió de su casa para trotar y terminó corriendo por su vida durante cinco minutos mientras los hombres armados lo perseguían en camionetas.
Antes de la sentencia, Walmsley ordenó un minuto de silencio para ayudar a dimensionar lo que debieron ser esos cinco minutos “de cacería” contra Arbery.
Jasmine Arbery, hermana de la víctima, manifestó al juez que su hermano tenía una piel oscura “que brillaba a la luz del sol”, un pelo grueso y rizado y una complexión atlética, factores que le convertían en un objetivo para su cazadores.
Wanda Cooper Jones recordó cómo los abogados defensores de los asesinos acusaron a su hijo de “tomar malas decisiones que lo llevaron a la muerte”.
“Este no fue un caso de confusión de identidad... Eligieron atacar a mi hijo porque no lo querían en su comunidad. Decidieron tratarlo de forma diferente a otras personas que visitaban con frecuencia su comunidad. Cuando no pudieron asustarlo, lo mataron.”
Las sentencias del juez coincidieron con la recomendación de la fiscal Linda Dunikosk.
Robert Rubin, uno de los abogados defensores de Travis McMichael, argumentó que su cliente, de 35 años, merecía la posibilidad de libertad condicional. Dijo que Travis abrió fuego sólo después de que “el señor Arbery se acercara a él y tomara el arma”. Pero Rubin también reconoció que las decisiones de su cliente de armarse y perseguir a Arbery fueron “imprudentes”. mas no son evidencia de un alma tan ennegrecida como para “merecer pasar el resto de su vida en prisión”.
La abogada de Greg McMichael, Laura Hogue, dijo que su cliente no tenía intención de que Arbery muriera, y que nunca sacó su arma hasta que su hijo disparó su escopeta.
El abogado de Bryan dijo que éste mostró remordimiento y cooperó con la policía, entregando el video del celular del tiroteo para ayudarlos a llegar a la verdad.