Especialistas económicos estimaron que la economía mexicana crecerá este año entre 1.8 y 2.5 por ciento, pero consideraron necesario aumentar la inversión para alcanzar mayores tasas en los siguientes años, lo cual se logrará sólo si existe confianza y se resta la incertidumbre.
Durante su participación en el seminario Perspectivas Económicas 2022, Carlos Capistrán, economista en jefe para México y Canadá del Bank of America, señaló que se prevé que para este año el producto interno bruto (PIB) no sea mayor a 2.5 por ciento, lo cual no es bueno, luego de que la economía cayó 8.3 por ciento por la pandemia de covid-19 en 2020 y se espera que haya crecido 5 por ciento en 2021.
En el foro organizado por el ITAM, al que por primera ocasión no acudieron funcionarios del Banco de México ni de Hacienda, Ernesto Revilla, economista en jefe para América Latina de Citigroup, consideró que México contó con las mejores condiciones para crecer el año pasado, pero no aumentó lo suficiente para recuperar el nivel observado en 2019.
“El choque a la confianza a la inversión que se vivió en México, realmente desde lo que llamamos el error de octubre de 2018, cuando se canceló el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, desde ahí la confianza de la inversión privada en México se ha mantenido muy castigada y no se ha recuperado a niveles previos”, dijo.
Capistrán mencionó que el país tiene un “problema de crecimiento potencial ya muy grave”, que se centra en la falta de inversión causada por la incertidumbre.
“Esta falta de inversiones es bastante grave, aparte este problema es el ruido que hay en la economía, existe mucha incertidumbre”, agregó.
“Lo que se ve muy mal es la inversión y no se ve que se pueda recuperar y eso está afectando el crecimiento potencial, así como el deterioro a las instituciones”, destacó que se requieren políticas públicas para disminuir el ruido de la incertidumbre, pues ayudaría mucho para que los agentes económicos se concentren y dejen de estar pendientes de los cambios en las reglas del juego.
“México requiere confianza para la inversión. La inversión es crucial, es lo que se necesita para crecer, y no hay inversión en México porque no hay perspectivas de crecimiento, y no hay perspectivas de crecimiento porque no hay inversión, ¿y cómo salir de ese círculo vicioso?: México necesita una narrativa de crecimiento que esté orientada hacia el futuro”, expuso Revilla.
Capistrán señaló que existe el riesgo de un recorte en la calificación de México, pero no va a perder grado de inversión, por el simple hecho de que el país ha mantenido un superávit primario en la parte fiscal. “Es muy difícil para los calificadores bajar o bajar mucho mientras eso no cambie”, dijo.
Revilla coincidió en que no se perdería el grado de inversión en la actual administración, pero “México es un crédito que se deteriora por todas las presiones futuras de finanzas públicas, bien por el bajo crecimiento de una economía que crece poco hacia delante, es una economía que tiene menos capacidad de repago”.
Consideró que los números de carátula se mantienen relativamente bien, pero en el presupuesto ya se ve un déficit primario de 3 por ciento.
Comentó que en una economía que no crece, Petróleos Mexicanos (Pemex) es el mayor riesgo fiscal, pues sigue perdiendo dinero y lo seguirá haciendo con el plan de negocios que tiene.