Ciudad de México. La muerte del artista independiente Víctor Chi, ocurrida el pasado miércoles, puso en evidencia la situación de extrema vulnerabilidad en que se encuentra el sector artístico del país, consideraron artistas consultados por La Jornada.

El pasado 27 de diciembre, mientras el activista conocido como Pitor Chi estaba hospitalizado publicó en su cuenta de Facebook un reclamo por no haber recibido el pago a cuenta de su colaboración en el Programa Alas y Raíces. “Es imposible que no nos depositen el monto de la convocatoria que ganamos en marzo. Nueve meses, nueve malditos meses…” Su muerte, días después, provocó la indignación de la comunidad cultural.

El vocero de la Secretaría de Cultura (SC) federal, Isaac Macip, desmintió a Chi y sostuvo que es impreciso decir que hubo demora en la retribución: “Se cubrió el pago el día 31 de diciembre y el atraso no corresponde a nueve meses, pues su contratación tenía vigencia a octubre y el inicio del trámite fue en noviembre”.

Por su parte, Candy Alejandra Jiménez Ramírez, viuda del contador de historias, reconoció que “todos los artistas sabemos que el proceso de pago no es el adecuado”, pero que ha sido un problema de años y muchas administraciones.

“Agradezco a mis compañeros porque en realidad es una muestra de cariño, pero Víctor era más que ese reclamo, era más grande su materia”, aseveró la promotora cultural.

Jiménez Ramírez afirmó que “es importante que recuerden a Víctor por lo que era: un activista, un luchador social incansable, un guerrero de vida y alguien que ponía la justicia ante todo y ante todos. Para él no tenía que haber mentiras en las cosas, tenían que ser claras, precisas, concisas. Lo que más quería era que la oralidad, que la palabra, diera paso a un cambio, a fortalecer la paz en las comunidades, la familia y en los actos de cada uno de nosotros”.

En entrevista con este diario, la titular de Alas y Raíces, Guillermina Pérez Suárez, detalló que el 31 de diciembre pasado se depositó a Víctor Chi la totalidad del pago.

Éste tenía que hacerse a finales de noviembre; no sucedió así porque “entramos en ambiente controlado, y los pagos que se iban a realizar en noviembre se atrasaron un poco”, detalló la funcionaria.

–¿Hay algún formato en Alas y Raíces para responder a una emergencia, económica o de salud de algún artista?

–No hay formato como tal. No sé si exista. Nunca lo hemos necesitado; entonces, no lo sé. Voy a averiguar. Por otro lado, lo que sí establecimos desde 2020 es el Banco de Funciones. Sabemos que seguimos en emergencia sanitaria y cuando uno de los artistas por alguna circunstancia no puede cumplir con sus actividades, se prorrogan y se realizan cuando la salud se lo permita. Es un acuerdo de palabra, de confianza.

“Debe haber una investigación”

Sobre la precariedad de Víctor Chi, el artista Antonio Ortiz Gritón opinó que es inaceptable que ocurran retrasos de pago de ese tipo. “La SC debe revisar cómo está funcionando el seguimiento de cada pago en particular. Debe haber una investigación dentro para ver qué ocurrió, qué falló en este caso”.

Añadió que si se prometió pagar en una fecha, se debe hacer exactamente ese día y, “para casos como el de Chi, la SC debería tener mecanismos por emergencias. Esa parte empática, es decir, tener una estructura para urgencias. De una partida poder sacar su dinero para medicinas”.

El artista e investigador Polo Castellanos lamentó que la trágica muerte de Víctor Chi sea parte de lo que “venimos advirtiendo desde hace tres años: esta farsa que es la Secretaría de Cultura y su titular, Alejandra Frausto, con una política de precarizar la cultura”.

El integrante de la Asamblea por las Culturas y el Movimientos Muralistas Mexicanos denunció que “artistas de calidad internacional están trabajando de albañiles, de taxistas, porque no hay apoyos”; además, han muerto 600 creadores en el contexto de la pandemia, 90 por ciento en condiciones de precariedad.

El fotógrafo y promotor cultural Jorge Panameño mencionó que la pandemia ha mostrado el “abandono total de los artistas y más para los de calle”. Cuenta que con su organización Arte en Resistencia han brindado unos 2 mil apoyos a creadores con circunstancias difíciles, entre dinero y despensas.

La Red de Narradoras Orales de México realizará este sábado, a las 16 horas, un homenaje a Pitor Chi. Será transmitido mediante las redes sociales de la agrupación, con la participación de 30 artistas de México, Cuba, Colombia, Chile, Perú, Argentina y España.

La narradora oral Florina Piña, integrante del movimiento No Vivimos del Aplauso, manifestó: “Es muy triste y lamentable la pérdida de un compañero tan joven, con un futuro muy amplio por delante, cabeza de familia y padre de un chico menor de edad; es una tragedia, pero aún lo es más que haya muchos otros casos similares al suyo”.

En tanto, Jorge Ismael Rodríguez, artista e integrante del Movimiento Colectivo por el Arte y la Cultura de México, destacó que es “indispensable que ya se legisle el estatuto del artista, tomando los ejemplos de otros países, como España, donde el artista deja de ser informal para convertirse en parte de la comunidad”.

Lourdes Pérez Gay, directora de la compañía Marionetas de la Esquina, hizo énfasis en que el escándalo “refleja tres problemáticas que aquejan a la comunidad teatral: el acceso y derecho a la salud, la falta de un pago puntual por parte de las autoridades culturales y la disminución en los honorarios por un trabajo ya realizado”.

Compañías escénicas, colectivos y personas dedicadas al arte y la cultura mediante una misiva lamentaron la muerte de Víctor Chi e hicieron una denuncia pública al Programa Alas y Raíces, así como a la SC y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por el maltrato laboral y la violación de derechos ejercidos contra el narrador oral y promotor de las artes tradicionales.

Jessica González, de la compañía Tránsito Cinco Artes Escénicas SC, expresó que el caso de Chi denota un panorama bastante desolador para los artistas. “Si las condiciones laborales de los administrativos en las instituciones no son buenas, deja claro que son peores para los artistas en todos los sentidos”.

(Con información de Ángel Vargas, Carlos Paul y Fabiola Palapa)