Ciudad de México. El escritor, guionista y periodista oaxaqueño Gerardo de la Torre falleció la madrugada de este sábado a los 83 años en la Ciudad de México.
Su hija Yolanda dio la noticia mediante su cuenta de Facebook, donde asimismo informó que las exequias serán realizadas esta tarde, a partir de las 18 horas, en la funeraria J. García López de avenida Miguel Ángel de Quevedo, en Coyoacán.
“Murió más que un gran amigo, más que un colega; murió un compañero. Han sido muchos años de convivir en diferentes batallas literarias, culturales, políticas. Fue un hombre de una solidez, una entereza y un sentido del humor muy peculiar, y autor de una obra muy estimable”, señaló el escritor Paco Ignacio Taibo II, director del Fondo de Cultura Económica (FCE), quien adelantó a La Jornada que esa casa editorial le realizará un homenaje.
De entrada, le dedicará la próxima emisión del programa virtual Desde el fondo, que se transmite los miércoles a las 20 horas por Youtube y Facebook, además de que retomará el proyecto de publicar uno de sus libro de cuentos, probablemente La lluvia en Corinto.
La Brigada para Leer en Libertad AC se unirá al homenaje a lo largo de las ferias de libro que realizará en el transcurso de este año, sean en formato presencial o virtual, anunció por su parte Paloma Saiz.
Gerardo de la Torre nació el 15 de marzo de 1938 en Oaxaca, aunque radicó en la Ciudad de México. Realizó estudios de actuación con Carlos Ancira y participó en el taller literario de Juan José Arreola. Fue director de Casa del Lago; profesor de narrativa en la Escuela de Escritores de la SOGEM y de guión en el Centro de Capacitación Cinematográfica.
También realizó guiones de historietas, entre ellos de Fantomas; cine y series de televisión, entre otras de Plaza Sésamo, Historia de Maestros, Historia de la Educación, Aprendamos Juntos, El que Sabe Sabe, Hora Marcada, Tony Tijuana, Águila o Sol.
Orgulloso permanente de su militancia en el Partido Comunista en tiempos de clandestinidad, ejerció diversos oficios en la refinería de Azcapotzalco. Después se adentró a la escritura de guiones de historietas y televisión.
Su literatura se centró en la vida cotidiana de México y sus luchas sociales. En una entrevista con motivo de sus 80 años, confesó que jamás sospechó que pudiera publicar. Aún así publicó su primer libro cuando tenía alrededor de 30 años. También incursionó en la traducción y trajo al español obras de John Grisham, Denise Chávez y Michel Meyer.
Una de las obras de las que más se enorgullecía era de su tetralogía petrolera, en la que históricamente aborda la expropiación de ese recurso, el charrismo en todas sus formas, la lucha de trabajadores en el otrora Distrito Federal y la participación de petroleros en el movimiento del 68. Esos libros son Ensayo general (1970), Muertes de Aurora (1980), Hijos del águila (1989) y Los muchachos locos de aquel verano (1994).