Al principio de la década de los años 90 del siglo pasado había una barda habilitada como periódico mural en el Tianguis del Chopo; ahí pegaban avisos, recados y carteles, en uno de estos, se lee “Sábado 31 de marzo de 1990 Rocanrol en primavera en Xochimilco: El Tri, Enigma! y Mara.” La referencia anterior está en una foto tomada ese año, donde en primer plano aparece un chavo de pelo largo, playera en tonos oscuros con la leyenda impresa “Everyone needs something to believe I’ll have another beer”. Él es Luis Antonio Álvarez posando para su primera foto a publicar en una revista ( Conecte). Ese mismo año, Luis graba Valedores juveniles, su disco debut bajo el nombre de El Haragán y Compañía. 32 años después, con una veintena de grabaciones, entre sencillos, Ep y álbumes, El Haragán prepara la celebración de su 30 aniversario dos años después de lo planeando en el Auditorio Nacional. Estos meses de enclaustramientos, Luis los aprovechó para grabar rolas nuevas y retomó algunos de sus temas más exitosos para realizar videosclips: El no lo mató, con Álex Lora () y Muñequita sintética, con Rubén Albarrán (). Además produjo los sencillos Aburrida de la vida, con Andrea Echeverri y Purgante de amor con Juanchi Baleirón, de Pericos. Haragán & Cía, se presenta, por fin, en el Auditorio Nacional el próximo 3 de febrero. Boletos desde 178.75 pesos. Horario 20:30 horas.
Del burdel de la soledad al gran burdel
Y en otro espacio del conjunto arquitectónico del Auditorio Nacional, en el Lunario para ser precisos, Armando Palomas presenta El gran burdel el 5 de febrero a partir de las 21:00 horas; sus invitados serán Franco Escamilla, Édgar Oceransky, Javier Batiz y Arturo Meza. Esta presentación es el resultado del caminar de Armando por estos lares; el oriundo de Aguascalientes también empezó a hacer conexiones rocanroleras visitando el Tianguis del Chopo: después de recorrer los pasillos del mercado roquero, el autor de Hasta el fondo del zaguán, se reunía con personajes como José Luis Pluma, Fausto Arrellín, Rafael Catana en la chelería más cercana y, entre la charla, surgían conectes con el medio rocanrolero chilango; de esta manera, Armando llegó al Alicia, refugio natural de músicos propositivos. Igualmente “En 2011 un tipo apodado El Misha*, me propuso hacer mi primer Lunario del Auditorio Nacional. Él quería ver ese Lunario a tope, pero una semana antes del show, El Misha falleció y no le tocó estar físicamente en ese concierto que estuvo a full. Seguramente desde algún lugar El Misha estaba feliz de ver su concierto hasta el tope, ese show se lo dediqué a él; en el escenario pedí un minuto de aplausos y le estaré eternamente agradecido. En este 2022 voy por ese Lunario número ocho y también celebraré mi Happy Diablo en honor a este empresario que me puso en el camino de mi Octava Luna” , escribió Armando en Facebook.
* Misha –Arturo Meneses. Fue promotor y productor de discos, actividades que lo llevaban cada sábado al Tianguis del Chopo donde conoció el trabajo de Armando Palomas.
Salú y feliz 2022