Ciudad de México. Las obras del Tren Maya no pueden ser detenidas por ningún gobierno estatal porque se trata de un proyecto federal, afirmó ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien adelantó que en breve inaugurará de manera simbólica 10 sucursales del Banco del Bienestar, de las 300 que iniciarán operaciones a la vez.
Al preguntarle en su conferencia de prensa matutina sobre la posibilidad de que en las elecciones de este año para definir la gubernatura de Quintana Roo gane un candidato de la oposición que busque frenar el proyecto del Tren Maya, el mandatario descartó que esto pueda concretarse.
“El Tren Maya es una obra federal, no podría ningún gobierno estatal detenerla. O sea, puede ser que la usen de bandera política, que digan: ‘Si yo gano, voy a detener el Tren Maya’. Pues yo les recomendaría que no lo hicieran, porque la gente en Quintana Roo quiere el Tren Maya”, expresó.
Luego de llamar a los empresarios hoteleros para colaborar tras haber anunciado un cambio en el trazo de la ruta del tren, subrayó que “todos están respondiendo”, al igual que los campesinos, e incluso para el nuevo aeropuerto de Tulum los ejidatarios se han portado con nobleza.
No obstante, en Tulum “no nos ven con buenos ojos algunos, (porque) ha habido mucho trafique de terrenos, ahí en el caso de Tulum, invasiones a áreas naturales, de tiempo atrás, y esos son seguramente los que se oponen”.
Junto a Carlos Torres Rosas, secretario técnico del gabinete y coordinador general de Programas Integrales de Desarrollo, y quien acudió ayer a la conferencia en el salón Tesorería de Palacio Nacional, el jefe del Ejecutivo federal apuntó que en 10 días comenzará la operación de 300 sucursales del Banco del Bienestar, y asistirá a actos de apertura de 10 de ellas, posiblemente en Hidalgo.
De las 2 mil 700 que se proyectan para todo el país, “ya tenemos construidas más de mil sucursales, pero las estamos equipando porque requieren cajeros; ahora con la crisis mundial se nos ha dificultado el conseguir los cajeros”, agregó.
Por otra parte, tras recordar que uno de los compromisos de su administración es no aumentar los precios de la energía eléctrica, refirió que para un programa de condonación de pagos como Borrón y Cuenta Nueva, aplicado en Tabasco, los gobiernos estatales deben hacer acuerdos con la Comisión Federal de Electricidad.
“Nada más que se tendrían que conocer los antecedentes del porqué lo de Tabasco, que es distinto completamente. Es un movimiento que se inició en 1994 y tuvo que ver con que no se pagaron las indemnizaciones por la inundación, no se compensó a los tabasqueños, sobre todo a los indígenas, a los más pobres”, explicó el Presidente.